Igual que a las hojas de cualquier otra planta hay que quitarles la suciedad de vez en cuando, con los cactus ocurre lo mismo, aunque tendrás que tener mucho cuidado para no pincharte. Un buen consejo puede ser utilizar el secador del pelo con aire frío. Pásalo alrededor de todo la planta exceptuando la parte de la maceta, sin poner el secador demasiado cerca. La planta quedará impecable y tú no habrás sufrido ningún accidente.
Por Maite Matallana