Toma buena nota para intentar dejar las pantallas de las lámpara bien límpias. Tanto si son de seda, como si son de cualquier otra tela podrás dejarlas impecables y sin polvo. Por supuesto lo primero es desmontar la pantalla del resto de la lámpara. Después utiliza un cepillo muy suave, puedes utilizar alguno de los niños que ya lo hayas desechado. Mójalo en una gotitas de gasolina y frota la pantalla dando varias pasaditas de arriba abajo y aclara. Por último deja que seque al aire y quedará impecable.