La segunda jornada de MBFW estuvo marcada por la siempre esperadísima puesta en escena de la lencería de Andrés Sardá que fue, como de costumbre, espectacular. Tampoco defraudaron el resto de los modistos españoles que subieron sus creaciones a la pasarela. Los temas más recurrentes: las pieles, los cortes orientales y la apuesta por una mujer femenina y muy urbana.
Pasen y vean…
AILANTO apuesta por líneas orientales
Los gemelos Muñoz, alma máter de esta firma, acercaron China y Japón a nuestro país con unos diseños elegantes, femeninos y de marcada influencia oriental. Cuellos mao, cortes kimono, líneas rectas y muy marcadas, brillos, tejidos rígidos, estampados florales… fueron la nota predominante de su colección. Inspirada en la corriente artística Chinoiserie, sus propuestas resultan muy atractivas, especialmente para las mujeres que se sienten atraídas por el exotismo de esta cultura.
Para el día, Ailanto propone a una mujer regia, recta, firme, mientras que por la noche suaviza un poco las líneas, mostrando una silueta femenina más fluída y relajada.
ANDRÉS SARDÁ, feminidad en estado puro
Este desfile era uno de los más esperados de esta edición por los amantes de la moda. No sólo por los espectaculares diseños y la puesta en escena que suele subir a la pasarela, sino también porque se cumplen 50 años del nacimiento de esta firma de lencería. Se celebraba, por tanto, medio siglo de trabajo incansable y de continua creatividad.
Nuria Sardá, sobrina Andrés y actual directora creativa de la firma, no defraudó. Es más, superó con creces las expectativas haciendo un fabuloso recorrido por todas estas décadas.
“Dance with me”, así se llamaba esta colección que cautivó a todos los presentes con unos diseños que potenciaban las voluptuosas curvas propias de la mujer latina. Lo más llamativo: el uso recurrente del push up y un toque floclórico muy sensual.
Como complementos a sus creaciones destacaron las pieles de Silvina Marotti, los flecos, las peinetas, los guantes… Todo era poco para realzar toda la femineidad de la mujer.
Y para terminar de enamorar a los presentes, Nuria cerró el desfile con una impresionante novia enfundada en un diseño con escote palabra de honor y una abertura delantera interminable que dejaba ver una de las piezas nupciales más atrevidas y sofisticadas.
AMAYA ARZUAGA, minimalismo y volúmenes
Amaya volvió a sorprender apostando por la superposición de tejidos, por los volúmenes, por las asimetrías, por las texturas innovadoras… e invitando a la mujer del próximo Otoño-Invierno a jugar con su silueta para resultar más sexy y femenina que de costumbre. Eso sí, sin renunciar a su sencillez y eleganca.
La diseñadora burgalesa ha innovado incorporando a sus prendas nuevos tejidos (tul, mohair, cuero, pieles…) y una gama cromática muy variada: rojo, blanco, azul, marrones, grises, berenjenas… Casi todos los colores de la paleta tienen su oportunidad en esta colección.
Para el día, Amaia apuesta por el vestido, su prenda fetiche, pero a veces consigue disfrazarlo de dos piezas con la superposición de las telas, los volúmenes o la combinación de tejidos.
La noche se viste de gala con diseños largos con grandes volúmenes y rompen con la monocromía incorporando varias tonalidades en una misma pieza. Llamó poderosamente la atención su última propuesta, un original vestido invertido. Los asistentes se quedaron con la boca abierta cuando se percataron que la cola nacía en el pecho de la modelo para deslizarse por la pasarela con mucho movimiento.
ROBERTO TORRETA traslada la elegancia al asfalto
Una vez más, Torreta demuestra que es un maestro en potenciar la feminidad. Sus propuestas siempre buscan favorecer a la mujer y convertirla en una diosa del asfalto. Lo mismo da que la vista con faldas, vestidos, trajes, blusas y pantalones… Da igual en qué prendas se materialicen sus ideas, todas embellecen la figura femenina y realzan todos sus encantos.
El diseñador dibuja como nadie a la mujer trabajadora. Para sus jornadas diarias crea piezas muy elegantes y muy adecuadas para el día a día con el tweed, la pata de gallo, el pelo y el cuero como protagonistas. También otorga mucha importancia a los accesorios, especialmente a los guantes, largos y confeccionados en piel y cuero, a los maxibolsos y a las estolas de pelo. Y, para abrigarse del frío, abrigos yeti y de tweed.
Pero la noche ocupa el momento estelar de la colección, que incluye vestidos lady vaporosos, sofisticados y extremadamente femeninos. Los tejidos sueltos van deslizándose por el cuerpo e insinuando las curvas de la mujer de un modo discreto y sutil.
JUANJO OLIVA, siluetas femeninas y transparencias
El diseñador madrileño vuelve a homenajear a la mujer con una colección que potencia su silueta y la magnifica. Falditas cortas combinadas con cuerpos entallados de pelo, faldas lápiz un palmo por debajo de la rodilla, vestidos de corte recto con transparencias, maxiabrigos… son algunas de las propuestas de este genio de la moda, de 39 años.
El azul cobalto y el tono mostaza salpican buena parte de la colección. Junto con el negro y el gris, son los colores indiscutibles de las prendas que visten a la “mujer Oliva”. Una elección sobria, elegante, pero con un toque de colorido.
ÁNGEL SCHLESSER, siempre romántico y chic
Schlesser subió a la pasarela una colección romántica inspirada en la feminidad de los años 40. Al igual que en temporadas ocasiones, el diseñador apuesta por siluetas rectas, cortes sencillos y prendas de colores lisos o looks bicolor, siendo la piel uno de sus grandes aliados.
El creador vuelve a dibujar una vez más una mujer chic, pero sin ningún tipo de estridencias ni artificios. Naturalidad, sobriedad y comodidad son siempre claves para Schlesser, pero sin renunciar a la elegancia y a la sofisticación. Esta edición dibuja siluetas holgadas con pantalones y vestidos amplios que enmarcan e insinúan la silueta femenina, sin necesidad de ajustarla.
Al caer el sol, los looks se ven salpicados de brillos gracias a chaquetas y pantalones de lentejuelas, que llenan de luz y glamour las fiestas más sofisticadas de la noche.
Sin duda, Schlesser propone una de las colecciones más fáciles de llevar a la calle.
MIGUEL PALACIO siluetas urbanas y femeninas
Palacio también busca su inspiración en los años 40, caracterizados por looks lady, y la convierte en vestidos cortos de tejidos livianos y de gran caída, faldas lápiz, pantalones ajustados, blusas con mangas abullonadas…
No falta uno de sus grandes clásicos, el “Black & White”, que a buen seguro se convertirá nuevamente en uno de los básicos del próximo Otoño-Invierno, y los detalles de brillos en chaquetas y vestidos, con aplicaciones de pailletes.
Y si hay un elemento recurrente en todas las colecciones de la MBFW son las pieles. Miguel Palacio también las incorpora a los bolsillos y a los abrigos con el objetivo de encontrar un punto de calidez muy adecuado para el frío invierno.
LEMONIEZ vuelve a trasladarnos a Oriente
El diseñador guipuzcoano cerró la segunda jornada de MBFW y lo hizo con un desfile directo y breve en el que presentó una colección que transmitió un mensaje que jugaba con la ambigüedad. Oriente se fundió con Occidente y mostró una mujer de extremos: tremendamente femenina o con tintes muy masculinos, según la ocasión.
Al comienzo del espectáculo, la figura femenina se camufló bajo abrigos abotonados de línea mao, túnicas y pantalones de pata ancha, lo que potenciaba su lado más viril. Sin embargo, la colección dio un giro inesperado con la entrada en escena de vestidos rectos y faldas tubo, prendas con las que la mujer alcanzó todo su esplendor.
Aunque el total look en negro fue la nota predominante de la colección, el creador también apostó por estampados geométricos cargados de colores vivos, tales como el rojo, el marrón, el blanco y el turquesa. Este último sirvió también para colorear los labios de sus musas.