Es el boom de los últimos años en Nueva Yor: Lo más inn es ahora lo que más cutre parece. La ciudad de los rascacielos esconde millones de tugurios y antros en los que podrás compartir mesa con neoyorkinos de lo más sofisticado y cool. Para comprobar esta nueva tendencia te invitamos a descubrir algunos de los establecimientos que conforman la ruta del “Cutre-Chic”. No puedes perdértelos.
Tu primera visita podría ser Meatpacking Disctrict. Antes, esta zona situada en el extremo norte del Village albergaba más de 200 mataderos, garitos de mala muerte y prostitutas; ahora es el centro neurálgico para los jóvenes los fines de semana.
Uno de sus atractivos es el HIGHLINE, una antigua vía de tren que llevaba tiempo en desuso y que los vecinos del barrio decidieron convertir en un paseo precioso desde el que se puede disfrutar de unas vistas increíbles de la ciudad. Durante ese paseo, si se goza de buen tiempo, hay hamacas colocadas sobre los raíles, de tal forma que se pueden mover y colocar en función de las personas que vayan a sentarse. Ésta puede ser la opción perfecta para descansar y tomarse un café.
Meatpacking apenas abarca cuatro manzanas de Manhattan, pero en estas pocas calles se agrupan multitud de bares, que escondidos bajo la apariencia de lo cutre resultan de lo más chic. Uno de ellos es REVEL, que está en el número 10 de Little West 12th Street. Se accede por un pequeño porche de lona y lo primero con lo que se encuentra el caminante es con unas tuberías que quedan a la vista y unas cristaleras que, cuidadosamente, se han colocado para que parezcan descuidadas. Imprescindibles los huevos benedictinos y, como no, la hamburguesa.
Pero sin duda alguna, para disfrutar de una de las mejores hamburguesas de la ciudad de los rascacielos en un sorprendente sitio «cutre-chic», el turista tiene que dejarse caer por el hall del lujoso hotel Le Parker Meridiam. En su espectacular vestíbulo, tras una cortina, nos encontramos con un angosto pasillo al final del cual sorprende un cartel con luces de neón con forma de hamburguesa. Ahí, escondido, se encuentre el BURGUER JOIN, una hamburguesería con una estética aparentemente antigua, pero con una carta suculenta que hará las delicias de los amantes de las hamburguesas.
El barrio que en cuestión de meses se pondrá de moda será el Lower East Side. Una zona con casas viejas y pasadizos llenos de grafitis que está convirtiéndose en el lugar de residencia de artistas e intelectuales y están proliferando las galerías y los bares «Cutre-Chic”. Uno de ellos es el FREEMANS, un bar que aunque te lo cuenten nunca creerás que es de lo más cool. Hay animales disecados colgados de las paredes, los cuadros están viejos e incluso rotos, las camareras visten delantal con chaqueta de cuero y los servicios son dignos de ser visitados. De nuevo, la hamburguesa es plato imprescindible en la carta, pero también los macarrones con queso.
Por último, y sin salirnos del preciado «Cutre-Chic» de los neoyorkinos, si queremos hacer compras un buen sitio puede ser el Chelsea Market, que está precisamente en el barrio de Chealse. Este mercado es antigua fábrica de galletas y en él se pueden vivir experiencias tan curiosas como la cata de vinagre.
Por Laura López