Los zumos naturales de fruta también pueden congelarse de una manera fácil. Después cuando queramos tomarlos se descongelan de manera sencilla a temperatura ambiente. Para hacerlo bien y conseguir no perder ni sus vitaminas, ni sus aromas, debes envasarlo en un bote o frasco de cristal oscuro, o también puedes ponerlo en un recipiente de plástico para que sea más resistente al paso de la luz, de esta manera se mantendrá en un estado envidiable.