El tiempo se reviste de sus más bellos atuendos. La firma de alta joyería Girard-Perregaux desde 1966. Un vestido de oro rosa, un rostro iluminado por diamantes, un corazón cuyos latidos exaltan la precisión.
Esta firma rinde homenaje con este modelo. Tallado en oro blanco o rosa, con un diámetro de 38 mm. Una elegancia especial con el destello de los 807 diamantes que tapizan el reloj. Un bisel engastado, la esfera ligeramente curvada, con pavé de piedras preciosas talla brillante. Los diamantes se organizan de manera concéntrica, convirtiéndose en un auténtico ejercito que protege a las agujas que marcan las horas y que recorren minuto a minuto y que hacen que esta pieza presuma de sofisticación y elegancia.
Su correa en piel de aligator abraza con suavidad la muñeca y se cierra con una hebilla ardillón en oro blanco o rosa, engastada con 22 diamantes.
Por Maite Matallana