Conocido como cucumis sativus, es originario del sur de Asia, se cultivaba en la India hace más de 3.000 años. Necesita un clima templado para cultivarse en buenas condiciones.
Rico en agua, el pepino siempre se asocia al verano, a las ensaladas y al gazpacho. Debe comerse fresco y a ser posible con la piel. Es una fuente de nutrientes y posee una pequeña cantidad de caroteno que se encuentra en la cáscara verde, pero una vez pelado esta cantidad se reduce casi a cero. Al tomarlos con su piel obtenemos también fibra y vitamina A, C, E y B, extraordinarias para la vista, el buen estado de la piel, pelo, mucosa y huesos, además de regular el funcionamiento del sistema inmunológico, la producción de glóbulos rojos y blancos. Resulta un alimento ideal en dietas que regulan peso, por su escaso contenido en hidratos de carbono.
Ácido úrico a raya
Pon en la batidora un pepino con piel y todo, mézclalo con alguna otra fruta o verdura que te guste. Es mejor no hacerlo en licuadora, de esta manera se aprovecharan mejor todas las propiedades y vitaminas que contiene la piel. Este preparado te ayudará a bajar los niveles de ácido úrico en sangre.
Mejora los dolores reumáticos
Existen estudios que hablan sobre los grandes beneficios del pepino si lo relacionamos directamente con los dolores musculares y reumáticos. Un zumo diario de zanahorias, apio y pepino, te será de gran ayuda. También puedes aplicarlo directamente sobre la zona que te duela como si se tratase de un tónico para darte un masaje.
Especial para la piel grasa
Una mascarilla de pepino cortado con su pulpa incluida y un yogur natural, todo ello bien pasado por la batidora te ayudará a conseguir una crema especial para la cara si tu piel es bastante grasa. Extiéndela por el rostro y deja que actúe durante unos diez minutos. Después sólo tendrás que lavarte con abundante agua tibia, comprobarás como te ayuda a cerrar los poros y a lucir un cutis sin aspecto de grasa.
Fortalece uñas y cabello
Con el pepino curiosamente crece el cabello con más fuerza y además con mayor rapidez, al igual que las uñas. Prepara una mezcla de pepino, una zanahoria y el jugo de unas cuantas hojas de lechuga o espinacas. Tome un vaso de esta mezcla, suficiente para vitaminizar y mejorar el aspecto de tus uñas por su alto contenido en azufre.
Contra las insolaciones
Con la llegada de los primeros baños de sol, hay que comenzar a preparar la piel, evitando sobre todo la posibilidad de quemaduras. Pero si a pesar de todo te pones roja como un tomate y te siente quemada, pon en marcha un sencillo ungüento. Ralla un pepino, extiende una pequeña cantidad en una gasa y después sólo tendrás que colocártelo en la zona dolorida, notarás un gran alivio y tu piel te lo agradecerá.
TRATAMIENTO PARA LOS PIES CANSADOS
Necesitas un pepino mediano, maduro y con cáscara, además de un recipiente grande. Primero lava bien el pepino, corte en pedazos y tritura en la licuadora hasta conseguir una pasta suave. Colócala en la nevera para que consiga una temperatura refrescante.
Vierte el preparado en un recipiente lo suficientemente grande para que te quepan los pies cómodamente. Mantelos un rato y masajea la planta, los dedos y deja que esa especie de crema trabaje durante una media hora. Retira la preparación, primero con agua tibia y después con agua fría.
Consulta siempre al médico antes de seguir cualquiera de estos consejos por si en tu caso específico no es conveniente que lo hagas.