El chocolate es el alimento que se obtiene de mezclar azúcar con dos productos derivados de la manipulación de semillas del cacao: una materia sólida (la pasta de cacao) y una materia grasa (la manteca de cacao). No se sabe realmente cual es el origen del árbol del cacao, pero la más acertada cuenta que comenzó en las tierras tropicales de América del Sur, en la cuenca del río Orinoco, extendiéndose poco a poco hasta llegar a México.
En los primeros tiempos su consumo parece que fue una especie de cerveza, una bebida basada en la fermentación más de los granos del cacao, quizá “cerveza de chocolate”, de lo que se encontraron restos en vasijas de cerámicas. Más adelante y en forma semi líquida, el chocolate solía ser una de las bebidas preferidas de la realeza, consumiéndolo en vaso especiales. Ya se consideraba un alimento tonificante que se podía consumir mezclado en una masa de harina de maíz mezclada con chiles y miel. Siglos después los mayas y los aztecas continuaron disfrutando del chocolate, dicen que el emperador Moctezuma disfrutaba bebiendo una taza de chocolate diluida en agua. Una leyenda cuenta que en México el mismo dios Quetzalcóatl dio a los hombres en sus manos las primeras semillas de cacao. El primer europeo que probó esta bebida fue Cristóbal Colón en 1502 en su cuarto viaje a América. A su vuelta a España, Colón trajo muestras de cacao a los Reyes Católicos, pero no gustó demasiado por su sabor amargo y picante, además de según dicen por su aspecto sucio. Más adelante en el siglo XVI, Hernán Cortés introdujo el cacao en la corte española.
Nos da energía
Entre los muchos beneficios que tiene el chocolate, podemos apuntar que posee una sustancia denominada teobrimina, que aunque no tiene tanto poder como la cafeína que contiene el café, sí nos aporta al organismo esa estimulación necesaria para conseguir aumentar la energía tras una dura jornada.
Aporta buen humor
Una de las sustancias que están presentes en el cacao, curiosamente consigue estimular la producción de serotonina, sustancia que actúa directamente sobre nuestro cerebro, incidiendo así de una manera natural sobre el estado anímico y el buen humor. De ahí que cuando estemos un poco deprimidos o bajos de ánimo, un trocito de chocolate nos alegra la vida. Por estas razones los chocolateadictos mitigan sus penas con un trozo de chocolate.
Combate el envejecimiento
Los granos del cacao son ricos en polifenoles, una sustancia que incide directamente en nuestra belleza. Parece ser que inciden directamente en nuestra belleza, ya que tiene un elevado poder antioxidante, que es el encargado de retrasar el envejecimiento.
Prohibido en las dietas
Si tienes algunos kilitos de más y has decidido emprender una dieta comprobarás que una de las cosas que están totalmente prohibidas en los regímenes son los dulces y por supuesto dentro de este capítulo queda eliminado radicalmente el chocolate. La razón principal es que posee un montón de calorías y a pesar de sus muchas propiedades, no lo podrás comer hasta que no bajes de peso.
Ideal para los deportistas
En líneas generales los deportistas son prácticamente los únicos que pueden permitirse el degustar un poco de chocolate, sin tener problemas de conciencia, en cuanto al aumento de peso. Si eres de las que se mata en el gimnasio o disfrutas dando caminatas los fines de semana y quemando grasas, no olvides guardar en la mochila una chocolatina o una barrita de cacao, en un momento de cansancio te será de gran ayuda para recuperar esa energía.
No influye en el colesterol
Las grasas que contiene el chocolate son casi en su mayoría de un ácido graso saturado, que a diferencia de los otros ácidos grasos, no aumenta el nivel de colesterol en sangre. Así que si tienes el colesterol un pelín elevando, el chocolate no es contraproducente, pero todo con moderación.
MASAJES CON CHOCOLATE
El sueño de cualquier mujer es poder disfrutar del chocolate, sin remordimientos de conciencia de pensar que va a subir de peso, sin embargo ahora existen una amplia gama de tratamientos de belleza a base de chocolate para hidratar la piel, combatir la celulitis y mejorar el humor gracias a sus endorfinas, la hormona que nos da bienestar y grandes dosis de facilidad.
El uso de cacao con fines estéticos se conoce como CHOCOLATERAPIA. El cacao reanima y reconforta el cuerpo. Sube el ánimo y ayuda a eliminar la fatiga y el cansancio.
Consulta siempre al médico antes de seguir cualquiera de estos consejos por si en tu caso específico no es conveniente que lo hagas.