Ya sabemos que tenemos mil cremas en el mercado extraordinarias para nuestra piel, pero si quieres una hidratación de emergencia y sin que te afecte al bolsillo, echa mano de aloe vera.
Una planta de aloe en casa te sacará de más de un apuro y en el caso del que te hablamos en muy sencillo. Corta un trozo de aloe, ábrelo y prénsalo, puedes hacerlo simplemente presionando con un plato encima, con tus dedos recoge todo el líquido que salga de su interior y extiéndetelo suavemente por toda tu cara, cuello y escote, sólo tendrás que dejar que se vaya absorbiendo poco a poco. De inmediato recuperarás la suavidad y la tersura de la piel.
Por Maite Matallana