La madera, material del que están hechas las tablas que tenemos en la cocina y donde cortamos los alimentos, son muy porosas y al cortar con el cuchillo se corre el riesgo de que se escondan microorganismos y por este motivo convertirse en un foco de crecimiento de minúsculas bacterias. Cualquier alimento que se coloque sobre la tabla puede correr el riesgo de contaminarse, si antes no se ha lavado y limpiado adecuadamente la superficie.
*Cada vez que la utilices, lávala frotando con un estropajo humedecido en jabón líquido. También de vez en cuando límpiala bien con lejía, acláralo muy bien a continuación.
* Otra opción es sustituir las tablas de madera por tablas de plástico, un material más fácil de limpiar. Igualmente tendrás que limpiarla después de cada uso.
Por Maite Matallana