Si tienes una buena cristalería, lo primero de todo es recordarte que lo más conveniente es lavarla a mano, nada de meterla en lavavajillas. También deberás tener cuidado con el cristal para evitar que alguna copa se pueda limpiar.
No deber coger las copas por el pie, así es más sencillo que se puedan romper. Lávalas con jabón y después acláralas con abundante agua fría y también un chorrito de vinagre que les dará más brillo.
No las seques, mejor déjalas colocadas sobre un trapo o un paño de cocina boca abajo. Y por último una vez bien secas, guárdalas boca arriba para que los bordes no correr el peligro de dañarse y que no pillen olor a cerrado.