Seguro que te ha ocurrido en más de una ocasión cocinar un guiso y que la salsa te quede demasiado líquida, esto tiene una fácil solución. Sólo tienes que añadir a la olla o cazuela algún espesante y remover bien constantemente mientras que continúa el recipiente puesto en el fuego.
El espesante que se utiliza con mayor frecuencia es la harina, de lo único que tienes que tener cuidado es de que se deshaga bien y no quede la salsa con ningún grumo de harina, se masticaría y resultaría muy desagradable, puedes evitarlo disolviéndola bien antes de añadirla a la olla, bien en medio vasito de agua o de leche.
Pero vamos a comentar otros espesantes:
- Pan rallado, puede ser una buena solución en cremas o sopas.
- Patata o puré de verdura, por ejemplo en un buen plato de legumbres, por ejemplo lentejas se trituran las hortalizas o verduras y se añade a la cazuela.
- Yema de huevo, sacando un poquito de caldo de la cazuela y se remueve bien con la yema, después ya se puede añadir y esperar que vaya espesando.