Cuentan los lugareños que Bárcena Mayor es el pueblo más antiguo de Cantabria y también de España. Lo sea o no, se trata de un enclave de visita obligada, pues perderse por sus calles es como adentrarse en un cuento escrito en la Edad Media. El viajero retrocede varios siglos en el tiempo cuando camina por sus callejuelas estrechas y empedradas, irrumpe en sus casas rurales o sus comercios a pie de calle con productos típicos de la tierra, se relaciona con sus gentes cálidas y amables, se empapa de su entorno natural y fascinante, saborea su deliciosa gastronomía… Sin duda, se trata de un destino ideal para desconectar del mundanal ruido.
Este hermoso pueblecito del municipio cántabro de los Tojos recibe la visita de turistas que quieren olvidarse de las preocupaciones y conocer lugares diferentes, con encanto… Cuando paseas por las calles de Bárcena Mayor es como si el tiempo se detuviera… La tranquilidad se puede respirar en el ambiente, la belleza de su entorno natural te permite respirar aire puro, la belleza de sus casas rurales te traslada al pasado… En definitiva, es una experiencia que el viajero no puede dejar de saborear en primera persona.
Situada en el valle de Cabuérniga, Bárcena Mayor fue declarada bien de interés cultural en 1980. Desde entonces muchos son los curiosos que se acercan por allí para conocer su calzada romana, en un estado de conservación asombroso, contemplar con sus casonas de piedra de estilo montañés con balconadas adornadas con vistosas flores, recorrer sus numerosas iglesias o practicar senderismo por los hermosos parajes que la rodean.
Los amantes de la gastronomía también encuentran en este destino un lugar fascinante. Al igual que el resto de la comarca, el cocido montañés y las carnes de animales de pasto o de caza son sus grandes especialidades, ambas elaboradas con el mimo propio de la cocina tradicional.
Por Esther Valero