La cromoterapia consiste en la curación natural de ciertas enfermedades por medio de los colores, estos tienen velocidades, longitudes, ritmos, vibraciones y ondas diferentes.
Además se sabe que ejercen una influencia física, psíquica y emocional de la que nosotros no somos muy conscientes y que nos permite que nuestra energía vital tenga un estado que facilita la autosanación.
No es fácil de explicar el comportamiento del color en nuestro organismo, pero al igual que las plantas, transforman la luz solar en energía por medio de la fotosíntesis, nosotros al percibir la luz coloreada, asimilamos diversas vibraciones y las aprovechamos para regular nuestros desarreglos energéticos en el organismo.
Se ha comprobado que las personas que varían diariamente los colores de su vestimenta, tienen más tendencia a mantenerse sanos. Hay tonos que ayudan a la persona a calmarse o por el contario, a aumentar su energía.
ROJO: Estimula el espíritu y la circulación de la sangre. Asociado a la energía. Digamos que sube el ánimo.
NARANJA: Combate el cansancio y mejora el optimismo. Verás el vaso medio lleno.
AMARILLO: Es un color con mucha energía, mejora la mente, las actividades cerebrales y el tono muscular.
VERDE: Representa el equilibrio. Es el más tranquilizante, sedante, relaja los nervios y ayuda a dormir mejor.
AZUL: Proporciona paz, resulta refrescante y posee propiedades antisépticas, por ejemplo aliviando los problemas de garganta y mejorando el sistema respiratorio.
MAGENTA: Combate los estados de falta de ánimo y tristeza, pero aumenta la presión arterial.
PÚRPURA: Dicen que tiene propiedades hipnóticas.
VIOLETA: Su utilización principal es combatir los miedos y los momentos de angustia.
¿Qué es lo mejor de la CROMOTERAPIA?
Probablemente que es una terapia suave, no tóxica, no posee ningún efecto secundario, puede aplicarse junto a cualquier tipo de medicina y lo mejor de todo no tiene edad, puedes ponerlo en práctica tengas los años que tengas.
Piensa también que la terapia de color puedes aplicarla en tu hogar, en su decoración pintando las paredes de cada estancia de la manera más adecuada o a la medida de las necesidades que tu necesites más, por ejemplo recuerda que las paredes en tonalidades verdes y suaves, relajan y ayudan a conseguir un mejor descanso diario.
Consulta siempre al médico antes de seguir cualquiera de estos consejos por si en tu caso específico no es conveniente que lo hagas.
Por Maite Matallana