La isla de Madeira forma parte de Portugal, se tarda sólo 1 hora y media en avión en llegar desde Lisboa. Sus clima es maravilloso y sus temperaturas ideales, sus aguas cálidas y una naturaleza exuberante con mucho colorido y contrastes.
Valles verdes, paisajes con montañas abruptas y reservas naturales, además de sus fantásticas playas de arena dorada como las de la isla de Porto Santo.
La capital de la isla es Funchal y se encuentra al sur. Fue la primera ciudad que los portugueses fundaron fuera del continente y se extiende por las faldas de una montaña hasta llegar al mar.
Otras de sus poblaciones son Porto Santo, Machico, Cámara de Lobos con el Cabo Giräo donde se encuentra un maravilloso acantilado, uno de los más altos de Europa, San Vicente y Porto Moniz. Pero haremos mención especial a Santana en la costa norte y como peculiaridad citaremos sus Palhoças, casas tradicionales de Madeira.
En Madeira se pueden hacer tranquilas marchas a pie, rutas en las que descubrirás bellos paisajes naturales y una gran vegetación llena de contrastes, todo rodeado de plantas exóticas de mil colores. Y para los que aman el mar, aquí encontrarán un paraíso, resulta excepcional para practicar snorkel, submarinismo, vela y pesca deportiva.
Pero además en su capital, Funchal, hay interesantes museos, el Museo de Quinta das Cruzes, el de Arte Sacro y el de Fotografía. Y en cuanto a su artesanía son maravillosos sus famosos bordados y sus tapicerías.
En cuanto a su gastronomía, es sencilla y ligada al mar, sobre todo mariscos y pescado fresco, como pulpo, camarón, el atún y los filetes de pez espada. Pero también tienen buenas carnes, su famosa Espetada de carne de vaca, que acompañan con maíz frito y del típico Bolo-do-Caco con mantequilla de ajo. Además todo bien regado con famosos vinos de la zona.
ACTIVIDADES PARA DISFRUTAR
Ya hemos hablado del surf, pero también se puede hacer buceo en aguas cristalinas. Paseos en barco, nadar con los delfines y embarcarse para avistar ballenas, son algunas posibilidades más. Además de poder dar largos paseos a pie de costa, por los bosques y montañas repletas de eucaliptos, donde podrás hacer parapente, jugar al golf en sus muchos campos y disfrutar de los maravillosos paisajes.
Por Maite Matallana