Nos centramos en la piel y sobretodo en cual es la dieta más adecuada para mantenernos jóvenes. De todos es ya sabido que nuestra piel necesita una alimentación adecuada y una nutrición que cumpla con los dos objetivos principales al menos desde el punto de vista óptico, hablamos de luminosidad y juventud, en definitiva conseguir mantenerse joven y saludable.
Para conseguirlo nada mejor que incrementar en nuestro menú diario los conocidos como antioxidantes, como la vitamina E, la vitamina B y los ácidos grasos saludables omega-3 que mejoran nuestro estado físico.
1. Romero, tomado en infusión, es un potente antioxidante, por lo que evita el envejecimiento en general de todas las células del cuerpo. Pero si físicamente es estupendo, mucho mejor son sus propiedades para retrasar envejecimiento del cerebro. Preserva la memoria a largo plazo, reduciendo los riesgos de padecer enfermedades neurológicas. Los antioxidantes del romero tienen la capacidad de limpiar nuestro interior, protegiendo el cuerpo contra el estrés oxidativo causado por los radicales libres y las toxinas responsables del envejecimiento.
2. Salmón, un alimento que nos aporta grandes beneficios, sobre todo por ser muy rico en ácidos grasos omega-3 encargados de conseguir que nuestra piel esté jugosa, evitando la sequedad y retrasando la aparición de arrugas.
3. Fresas, un fruto muy rico en vitamina C y antioxidantes naturales. Ayudan sobre todo a mantener la piel saludable y además no tienen apenas calorías.
4. Zanahorias, con muchísimo beta caroteno o pro-vitamina A, un antioxidante que ayuda a controlar los radicales libres, responsable de un posible envejecimiento prematuro en nuestra piel. Si añadimos las zanahorias a nuestra dieta habitual, ayudamos a que este proceso sea más lento y contribuimos a mantener la piel joven mucho más tiempo.
5. Semillas de girasol, son chiquitas pero matonas. Unas auténticas bombas de vitamina E natural, uno de los antioxidantes más importantes para que la piel esté nutrida.
Por Maite Matallana