Es un consejo especial sobre todo para aplicar en los más chiquitines. Cuando los peques solo tienen unos meses, suelen ser muy propensos a tener hipo en muchas ocasiones. Por lo general cambiándoles de postura, o dándoles unas pequeñas palmaditas en la espalda son suficientes para que desaparezca. Pero si ese hipo es más persistente, puedes probar con una infusión de manzanilla clarita, muy suave y dásela en el biberón a pequeños sorbitos. Mucho mejor si la tisana se hace con manzanilla natural y fresca, sus resultados son mucho mejores. Consúltaselo a tu pediatra, él te aconsejará mejor que nadie.