Si en casa llevas unos días con un olor feo, persistente, consigue eliminarlo con laurel. Además de conseguir una perfecta desinfección, puedes aromatizar o perfumar alguno de tus rincones favoritos. Una solución es poner ramitas de laurel en un pequeño jarrón en la habitación. Otra forma es picar un montón de hojitas secas y colocarlas en un bol, o cacharrito. Y por último puedes quemar con cuidado unas hojas y comprobarás como ese humo perfumado absorbe cualquier mal olor y aromatiza tu hogar.