Un destino muy solicitado por el turismo, con unas playas de aguas transparentes y zonas por descubrir prácticamente salvajes. Esta isla se encuentra en el centro del mar Mediterráneo occidental, entre Córcega al norte de la que la separa el estrecho de Bonifacio, la península italiana al este, Túnez al sur, y las islas Baleares al oeste. Ocupa una superficie de 24 090 km², un área similar a la de la Comunidad Valenciana.
Cerdeña, repleta de acantilados, pequeñas calas de arena fina y preciosos paisajes marinos. Árida y misteriosa, así la definen sus habitantes los sardos. Una tierra de pastores que hoy se ha convertido en un fantástico destino vacacional sobre todo de gente de un alto poder adquisitivo. Sin ir más lejos, el potentado Silvio Berlusconi, es dueño de miles de hectáreas en el noroeste de la isla, la conocida Costa Esmeralda, un proyecto del príncipe Kamir Aga Jan en los años 70. Famosa por el color de sus calas, que contrasta con sus acantilados de granito.
La isla además ofrece al visitante un montón de diferentes itinerarios, visitas a yacimientos arqueológicos y excursiones a ciudades como Alghero y Cagliari.
Alghero, es la ciudad más española de Cerdeña, un lugar donde aún se mantiene vivo el vínculo con los invasores ibéricos. En su parte amurallada recuerda a la Ciutadella de Menorca.
La capital Cagliari, bautizada por los romanos como Karalis (ciudad rocosa), está situada en el golfo de los Ángeles, costa sureste, un estratégico enclave en el mar Mediterráneo. En su centro urbano, el antiguo e histórico barrio amurallado de Castello. Aún se pueden encontrar huellas de aragoneses quienes gobernaron la isla durante 400 años, desde 1296, hasta la firma del Tratado de la Haya en 1717, cuando Cerdeña pasa a ser parte de la Casa de los Saboya, quizá por eso a los españoles cuando nos acercamos hasta allí podemos respirar un ambiente familiar. Una de las visitas imprescindibles es pasar por el mercado de pescado de San Benedetto a primera hora de la mañana.
La isla tiene más de 2.000 kilómetros de costa, además de calas y playas que superan los tres centenares. Una de las más famosas es el Poetto, con un montón de chiringuitos, con música en vivo, restaurantes donde degustar pastas sabrosas y especialidades de la isla como erizos y cecina de huevos de róbalo.
Hay que insistir en que Cerdeña no es sólo mar, también es un paraíso de naturaleza, hay zonas como el Golfo de Orosei con unos maravillosos senderos que esperan la visita de los amantes del trekking y lo natural.
Una parte de la isla aún desconocida es Sulcis Iglesiente en la parte más sureste con varias islas, como Sant’Antioco y Carloforte, con playas espectaculares y aún vírgenes, árboles de corcho doblados por el vientos y pasajes magníficos. En resumen Cerdeña es un verdadero espectáculo de naturaleza que no hay que perderse.
ALOJARSE EN UN RESORTS
Dormir en villas que pueden ir del lujo total, a los precios más asequibles. El Centro Vacanze Isuledda, en plena Costa Esmeralda, concretamente en la costa de Arzachena. Cuenta con playa privada, actividades naúticas como la vela, campos de golf y unos fantásticos tratamientos de relax para sus huéspedes. Pero no muy lejos en Baja Sardinia, donde se practica el mejor submarinismo se encuentra un hotel de tres estrellas Jacia&Resort que está francamente bien. Otra opción puede ser el cuatro estrellas La Rocca Resort&Spa, situado en Pulicinu, donde disfrutarás de una buena animación y una cenas estupendas. Pero en cuanto a resort para hospedarse y gozar de un merecido descanso la zona cuenta con alojamientos para todos los gustos y bolsillos.