El embarazo es una etapa crucial en la vida de la mujer. Pero además, la pareja juega un papel fundamental durante ese periodo. El sexo, tiende a dejarse de lado. Sin embargo, hay que ser conscientes de que existen muchas razones y muchos motivos para practicarlo y cuidar de que no pierda la importancia que tiene. Ángeles Gutiérrez, psicóloga, coaching sexual y gerente de la empresa “Dulce Love”, responde a las preguntas y a los temores que más se plantean las parejas que están esperando un bebé.
¿Cómo afecta el embarazo a la madre?
Durante los nueve meses que una madre gesta en su vientre a su hijo, ocurren muchos cambios en su cuerpo. Además de los cambios físicos, más que evidentes por una parte, los cambios hormonales que son de suma importancia, ya que son los responsables de muchos síntomas emocionales, y también físicos. Por una parte la madre tiende a sobreproteger su embarazo y a veces el sexo es visto como un peligro. Sin embargo, el cuerpo es sabio, y resulta que durante la gestación el aumento del deseo sexual es toda una realidad. Y no es de extrañar, ya que la capacidad de sentir placer durante las relaciones sexuales aumenta considerablemente.
Normalmente los cambios hormonales a los que se ve sometido el cuerpo femenino durante el embarazo, hace que se encuentre más sensibles emocionalmente y con más necesidad de afecto. Por eso, tener una buena actividad sexual les hará sentirse más seguras y más unidas a su pareja. Son una herramienta básica para fortalecer el vínculo de los padres en esta etapa de transición tan importante para la pareja.
A no ser que exista algún riesgo para el bebé o para la gestante, el médico no contraindicará las relaciones sexuales. Si lo hubiera, indicará siempre de qué manera se puede dar riendas sueltas al deseo más carnal. Siempre que no haya contraindicaciones, el sexo será beneficioso.
¿Qué beneficios aporta el sexo durante el embarazo?
Durante el embarazo, las preocupaciones acerca de los anticonceptivos sobran. Quizás el aumento del placer es consecuencia en parte de la tranquilidad que aporta el hecho de no tener que preocuparse por un embarazo no deseado. Si tomabas anticonceptivos hormonales, el hecho de dejarlos ya hace que aumente el deseo sexual. Pero es que además, quitadas tensiones de la búsqueda de la fecundación, y desterrado el miedo al embarazo, no hay excusas para disfrutar plenamente del sexo.
El hecho además de que, avanzado el embarazo, resulte incómoda la penetración, por la dificultad de tener relaciones en distintas posturas, hace que la pareja aprenda a disfrutar de otras prácticas iguales o más importantes que la penetración, como pueden ser el sexo oral o la masturbación.
Las mujeres suelen sentir durante esta época un aumento del deseo, pero también del placer que obtienen durante el acto sexual. Y es que, durante el embarazo aumenta el riego sanguíneo en la zona genital y eso provoca una mayor activación y sensibilidad de las terminaciones nerviosas. La zona genital se congestiona y dilata y ello facilita la consecución del orgasmo y capacita a la mujer para que los que alcancen sean mucho más intensos.
La lubricación genital también cambia, y por norma general aumenta. Esto puede ser una nota positiva para aquellas mujeres que sufrían vaginismo leve, dificultades para llevar a cabo la penetración o problemas de sequedad vaginal.
Además de todo esto, no hay que olvidar que el sexo es un excelente ejercicio físico, que evidentemente beneficia al estado de forma de la madre. Fortalece el suelo pélvico y los músculos de la vagina. Eso influye de forma positiva a la hora del parto. Además, cuando estamos en fechas de parto, el semen reblandece el moco cervical y puede estimular la aceleración del alumbramiento.
Para ellos, el embarazo supone un motivo extra de atracción hacia su pareja. Los senos aumentan, las curvas se acentúan, y todo eso hace que hacer el amor con una embarazada sea una de las fantasías masculinas más recurrentes.
El bebé también se ve beneficiado por la actividad sexual de sus padres. Él no se da cuenta de nada, pero el aumento del riego sanguíneo hace que el pequeño esté más oxigenado. Además las contracciones del orgasmo son muy agradables para él, y la madre acaba trasmitiéndole sus sensaciones placenteras y su grado de satisfacción.
Para que todo sea positivo simplemente hay que cuidar las posturas que se eligen, para que no se presione en exceso el abdomen. Disfruta sin miedo del sexo durante el embarazo y tendrás una gestación más agradable y llevadera e incluso estarás más preparada para el parto. Además crearás un vínculo indestructible con tu pareja.
ÁNGELES GUTIÉRREZ
Psicóloga, Coaching sexual y gerente de “Dolce Love”
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