Hoy quiero hablaros de un tema de actualidad: José Fernando Ortega Mohedano. Él mismo se autodenomina “bipolar”. Mi opinión, que quede claro que la doy desde mi más notable humildad, es que este chico está pidiendo ayuda a gritos. Reconoce su enfermedad en una entrevista en la que podemos ver la transformación que se produce en su comportamiento en pocos segundos. Me pregunto… ¿Su padre, Ortega Cano, no se ha dado cuenta de ello? Y, si es así… ¿Por qué no hace nada?Claro que, a lo mejor, no ha visto dicha entrevista… ¡Hay que ver qué preguntas se me ocurren! Mi opinión y quede claro desde mi más notable humillad, es que José Fernando está pidiendo ayuda a gritos.
¿Es José Fernando Ortega bipolar como se denomina a sí mismo? ¿Realmente tiene un gran problema psicológico o todo es propio de su adolescencia? Sea lo que sea, lo que verdaderamente circula es alarma social en contra de este chico, un adolescente. Perdonen mi insistencia, pero necesita ayuda urgentemente, no solamente de su padre, sino también del resto de sus familiares, médicos y, por supuesto, de alguien que pueda enderezar su comportamiento. Sí, créanme, una vez diagnosticado y puesto en manos de un médico, deberían llamar a “El hermano mayor” Pedro García Aguado, quien podría ayudarle desde la más estricta intimidad junto con su padre… No lo digo sarcásticamente, lo expreso desde mi más absoluto respeto y preocupación.
A José Fernando Cano se le inculpa de robo con violencia, drogas yun largo etcétera. Esto es muy preocupante en todos los sentidos. El derecho civil en este país por estos delitos es preventivo; mucho me temo que no hay causa suficiente para que el hijo de Ortega Cano quede detenido, creo que ha habido demasiada severidad de las autoridades, ya que a mi parecer, han mirado con lupa este caso a consecuencia de los medios de comunicación y de todo lo que conlleva mediáticamente hablando. Espero que la justicia sea igual para todos y que este chico no sea juzgado por las autoridades y mediáticamente por ser el hijo de José Ortega Cano. Con esto no digo que no se le apliquen un gran correctivo a su justa medida, pero lo que necesita sobre todo es ayuda profesional, no estar en prisión sin fianza. Me parece una barbaridad que las autoridades, supuestamente, no manden llamar a un psiquiatra o a un profesional de la Psicología para verificar el estado real de José Fernando Cano.
Y si no había ya bastante leña en el fuego, hemos tenido que escuchar a una de sus supuestas novias, “Michu”, quien apoyada telefónicamente por su madre, ha dicho que José Fernando Cano no solamente es adicto a las drogas (lo cual, de ser realmente cierto, supondría otra enfermedad más que añadir). La tal Michu también ha declarado haber sido maltratada por José Fernando, claro que es más rentable denunciarlo en televisión que ir directamente a la policía… Y ya no hablo de Michu, sino de su madre… Si esto realmente es así,yo como madre (y creo que ustedes también) denunciaría este hecho en la mayor brevedad posible… Pero, como ya he dicho, es mucho más rentable para esta familia participar en un “Sálvame Deluxe” (ya que Michu tiene un proyecto empresarial) que el consiguiente peligro que habría corrido la vida de su propia hija si, como dicen, fue maltratada por José Fernando Cano…
María de Mora