Pagos de Negredo Viñedos, la bodega palentina situada en pleno corazón del valle de Arlanza (DO Arlanza), pone a la venta la nueva añada de su vino Crianza, Pagos de Negredo Crianza 2010, elaborado a partir de unos viñedos con nombre de “château” y más de 100 años de historia. Este delicioso caldo destaca por su conjunción de aromas a frutas y especias, muy característica de su terruño. Se trata de una opción inmejorable para saborear los platos más típicos de la Navidad, como los embutidos, patés o carnes asadas.
Con una crianza de 12 meses en barricas de roble francés y americano, es un vino limpio y brillante, Pagos de Negredo Crianza 2010 es un vino de color rojo cereza con reflejos rubíes. La conjunción de frutas y especias que posee le proporciona unos elegantes y sutiles aromas, unidos a otros como toffee, tabaco y clavo. En boca es muy frutal, con un toque cremoso y carnoso.
Un compañero ideal y con una excelente relación calidad/precio (4 estrellas Guía Peñín 2014) para poder saborear de principio a fin las largas y abundantes comidas de las fiestas navideñas y disfrutar de los platos más típicos, como los embutidos ibéricos, quesos, patés y carnes asadas.
PVP: 7 €
UN VINO CON MUCHA HISTORIA
La historia comienza en 1865 de la mano de Don Manuel Cámara, propietario de la finca “Chateâu Negredo”, que se codeaba con los exportadores y los nobles de la época en las primeras Exposiciones Universales de Vinos, en las que consiguió premios muy importantes: Medallas de Oro en las Exposiciones de Amberes en 1885 y en París en 1898,entre otras.
Ya en 1997, la familia Primo Cavía, de 11 hermanos y natural de Palencia, adquiere 22 hectáreas de la finca, con el fin de recuperar la tradición de un viñedo centenario y seguir creando vinos de éxito en una Denominación de Origen por descubrir y con una gran proyección de futuro, Arlanza.
Las viñas con las que se elabora este vino, 100% Tinto Fino, están situadas entre roquedales y encinares, a 740 metros de altitud sobre el valle de Arlanza, en Palenzuela (Palencia). La antigüedad y mineralidad de sus suelos calcáreos y el clima característico de la zona le aportan rasgos diferenciadores, alejados de los cánones más conocidos de esta variedad en otras Denominaciones.