Aprovechando que tenemos el Puente de Mayo a la vuelta de la esquina podemos aprovechar esos cuatro días libres para hacer una escapada y disfrutar de unas pequeñas vacaciones. Un destino que no puedes olvidar es, sin duda, Mallorca. Y es que la isla más grande de Baleares es uno de esos destinos que reúnen los ingredientes clave de un viaje de calidad: cultura, historia, naturaleza y un amplio abanico de actividades de ocio.
A pesar de que existen miles de rincones maravillosos que ver en Mallorca, su capital, Palma de Mallorca, es la joya de la corona. Sin duda, una visita obligada si decides acercarte a la isla. Te recomendamos que contrates un buen hotel con Expedia y disfrutes de un par de días en la ciudad.
No te puedes perder la famosa Catedral de Palma de Mallorca. Una autentica maravilla de la arquitectura que bien merece una visita. También te recomendamos un paseo por la Plaza Mayor y el casco antiguo de la ciudad, dónde puedes disfrutar de las terrazas y del maravilloso ambiente que se respira en ésta zona de la ciudad.
Pero sin duda, un viaje a Mallorca no está completo si no te pierdes por sus impresionantes y recónditas calas. Cerca de Palma de Mallorca encontrareis numerosas playas y calas como la Playa de Palma, Cala Mayor o Cala Estancia.
Somos conscientes de que cuatro días no son suficientes para ver la isla, pero si os organizáis bien podéis completar el viaje perfecto con una escapadita a alguno de los pueblos costeros que rodean Palma de Mallorca. Localidades como Manacor, Montuiri o Capdepera son sólo algunos ejemplos de preciosos pueblos mallorquines en los que pasar un maravilloso día de turismo.
Además, en estas zonas podréis encontrar también algunas de las mejores playas de la isla. En Manacor encontramos Cala Varques, una preciosa cala de aguas turquesas rodeada de rocas que no te dejará indiferente.
Lo cierto es que no importa a dónde vayas en Mallorca, ya que cada uno de sus rincones es único y en ellos disfrutarás de una de las mejores vacaciones de tu vida.