El hotel URSO, ubicado en el corazón de Madrid en un entorno discernido y apacible, ha sido reformado por el diseñador Antonio Obrador, quien ha creado un espacio en el que conviven la estética neoclásica del antiguo palacete señorial con el estilo moderno y la elegancia que desprende este distinguido y lujoso alojamiento, preservando sus características arquitectónicas para conseguir un ambiente extraordinario dotado de comodidad.
El prestigioso diseñador Antonio Obrador, encargado de la reforma de este hotel ‘boutique’ de cinco estrellas, mantiene su filosofía de trabajar con artesanos locales para mejorar la identidad y personalidad del edificio y salvaguardar las tradiciones. La óptima distribución de los elementos arquitectónicos, con materiales de construcción de gran calidad, consiguen que el hotel mantenga el espíritu del palacete neoclásico poniendo en valor el pasado y su legado histórico.
Han sido muchos los detalles arquitectónicos y artísticos que Obrador ha querido conservar, respetando el carácter original del edificio, tales como los azulejos que decoran la fachada, mientras que han sido reformados el patio y todos los interiores de las zonas comunes, como los suelos de mármol, las paredes forradas de madera y los techos.
Antonio Obrador combina en sus obras un acusado sentido estético con un acertado equilibrio entre tradición e innovación. Lo que se ha intentado, según Obrador, ha sido “recuperar la esencia del edificio que se perdió durante las reformas anteriores, realzarlo y recuperarlo como en su momento fue creado”.
“La calidad es el valor por excelencia”, según Obrador. “Esta propiedad se debe plasmar en la arquitectura popular, otorgándole toques de modernidad por la propia evolución de los elementos, pero nunca convertir el edificio en una reliquia”, explica.
Esta nueva joya hotelera cuenta con 78 habitaciones y suites, todas ellas exteriores, y está rodeada por un entorno de pequeñas tiendas tradicionales, grandes edificios de las embajadas y galerías de arte. Por otro lado, los interiores son luminosos, gracias a las coloridas vidrieras, y el mármol y la madera son de color miel, lo que le otorgan al edificio la elegancia de principios del siglo XX.
Las alfombras están distribuidas sobre los suelos de mármol y las finas telas cubren las paredes y las habitaciones proporcionando una sensación de casa privada. “Se ha apostado por materiales nobles como las maderas, los metales y las telas para recuperar el ambiente del Madrid clásico”, aclara Obrador. El hotel dispone de cinco plantas y dos sótanos. En la planta baja existen diferentes salas de reuniones mientras que las habitaciones, con distintos tamaños y categorías, se ubican a partir del primer piso.
URSO abrió sus puertas el martes 26 de agosto de 2014 en una de las mejores y más céntricas zonas de la ciudad, al estar situado entre el barrio burgués de Chamberí y el popular barrio de Chueca. “Tras un análisis exhaustivo de la distribución de los espacios hemos tardado menos de un año en hacer el proyecto y la reforma del hotel”, concluye el diseñador.
Otros de los proyectos que le han otorgado un gran prestigio a Antonio Obrador son , entre otros muchos , el “Gran Hotel Majestic” en Barcelona y el icónico “Cap Rocat” en Mallorca en los que, en ambos, el buen gusto y el equilibrio van de la mano.