La dermatitis atópica es una enfermedad que va en aumento. En los últimos 30 años, el número de casos ha aumentado entre un 200 y 300 por ciento. Actualmente entre el 10 y el 20 por ciento de los bebés padece dermatitis atópica a partir del tercer y sexto mes de vida. Afortunadamente, la mitad mejora a medida que va creciendo, aunque a veces puede durar hasta la adolescencia incluso hasta la edad adulta.
Picor, picor y más picor es la principal seña de identidad de esta enfermedad benigna, pero muy molesta, que además de este síntoma provoca sequedad e hipersensibilidad en la piel, de forma que ésta enrojece, se inflama, se irrita y descama con facilidad. Por eso, los peques que la padecen suelen rascarse para mitigar el prurito.
Los niños con dermatitis atópica tienen alterado el sistema inmunológico de la piel y el manto lipídico que la recubre y la protege de la deshidratación y las agresiones externas. Por eso hay que evitar “todo aquello que erosione la barrera protectora y el equilibrio propio de la piel como lanas, jabones, detergentes, sustancias químicas (conservantes, aditivos, excipientes) de los productos tópicos o cosméticos”, explica Charo Martín, matrona oficial de Weleda España. Quien, además, da las claves para el baño y la higiene de los más pequeños: “Es preferible el baño a la ducha, ya que suaviza, relaja y aporta flexibilidad a la piel, siempre con agua templada y nunca más de 10 minutos; enjabonar con la mano, sin esponja, para evitar la fricción; utilizar jabones suaves, de origen natural y sin sulfatos ni tensioactivos químicos; secar sin frotar, y con la piel ligeramente húmeda aplicar un suave cuidado hidratante que alivie y nutra profundamente, porque la clave es que la piel mantenga la máxima hidratación posible”.
Weleda ha desarrollado una línea la línea Weleda Bebé Derma con Malva Blanca, específica para la hidratación y protección de la piel atópica. Consta de Crema Facial, Leche Corporal y Crema Pañal y su composición, a base de Malba Blanca Bio, contribuye a la formación de la capa hidrolípidica de la piel, a crear un manto protector con el fin de mantener la humedad de la piel, y ayudar a evitar la pérdida de agua y a reforzar las funciones protectoras de la piel.
La Línea Weleda Bebé Derma con Malva Blanca no contiene aceites esenciales, es sin perfume (la suave y pasiva fragancia se logra mediante el uso del aceite de coco bio), está testada dermatológicamente para pieles atópicas y sus ingredientes tienen propiedades específicas para reducir el picor y la rojez, calmar, aliviar e hidratar la piel reseca y “rota” protegiéndola frente a estímulos externos para evitar así que se irrite.
Esta deliciosa línea cuenta con los siguientes productos:
• Crema facial de Malva blanca
Además de cuidar e hidratar la piel del bebé, protege el rostro de las agresiones externas. Y se extiende muy bien y es de fácil absorción. Nutre intensamente y evita la descamación de la piel. Calma las rojeces y el picor, y protege la piel de los estímulos externos, ayudando al correcto desarrollo de las funciones protectoras de la piel.
El precio de su formato de 50 ml. es de 8,90 € aproximadamente.
• Leche corporal de Malva blanca
Hidrata intensamente la piel descamada, calma y alivia el picor causado por las irritaciones. Aporta frescor a la piel. Favorece la actividad celular y las funciones naturales de la piel. Se absorbe fácilmente sin dejar una película grasa.
El precio del formato de 200 ml. es de 15,90 € aproximadamente.
• Crema de pañal de Malva blanca
Protege la piel del culito del bebé contra la irritación y la humedad de forma natural. Calma y regenera la epidermis enrojecida e irritada. El óxido de zinc tiene propiedades aislantes y absorbentes, además aplicado externamente forma una barrera protectora sobre la piel. La cera de abeja refuerza esta acción formando una fina capa protectora que no obstruye los poros.
El precio del formato de 50 ml. es de 9,50 € aproximadamente.