Con el lanzamiento de las nuevas presentaciones de su gama LAN, que con gran expectativa se desvelan este otoño, la bodega riojana vuelve a dar un paso adelante apostando por una imagen que comunica la evolución de un estilo único. Un cambio que tiene como objetivo reflejar con mayor diferenciación desde fuera de la botella lo que esta transmite desde su interior: valor seguro, personalidad y elegancia.
Bodegas LAN ha cuidado desde el primer hasta el último detalle de cada uno de los elementos gráficos de las nuevas etiquetas respetando su identidad y sus valores. Así se ha logrado un estilo que sigue siendo “MUY LAN” y que sitúa a la bodega en el futuro mediante una modernización que no olvida el pasado ni el presente.
Una evolución que logra dar un aire distinto al vino con cambios sutiles que pasan por reordenar los elementos gráficos que identifican la marca. La clásica etiqueta cuadrada de fondo claro da paso a otra más pequeña, que sube casi hasta el hombro de la botella y se rodea por un trazo dorado que también ha sido actualizado. El icono del castillo , siempre presente en su identidad, se redibuja y cobra mayor protagonismo ahora impreso fuera del espacio enmarcado. Por último, la textura adamascada y el gramaje superior del papel contribuyen a realzar la calidad de sus vinos.
Todos estos componentes van en una línea que confiere a las nuevas presentaciones un carácter único y “MUY LAN”, que es precisamente el nuevo slogan en torno al cual girará la comunicación de la bodega para acompañar a esta importante etapa que ya comenzó con el lanzamiento del nuevo Viña Lanciano la pasada primavera.
La esperada nueva imagen se presenta este otoño en la gama de LAN Crianza, LAN Reserva y LAN Gran Reserva. Sus fieles consumidores recibirán una sorpresa muy grata con la evolución de una imagen que consigue reafirmar la esencia de tan reconocida marca.