¿Todavía no habéis disfrutado del desenlace dela campaña “La última onza” de Milka? Pues no tardéis en hacerlo, ya que deja el mismo regustillo dulce y delicioso que este mítico chocolate.
Como podéis ver en este emotivo vídeo, esta iniciativa navideña deja un fabuloso sabor de boca. Cuenta la historia de María Ángeles Carretero, una mujer almeriense de 77 años que el verano pasado donó su chalét de Aguadulce, en Roquetas de Mar (Almería) a la ONG Aldeas Infantiles SOS. Gracias a este acto altruista, un grupo de niños pudo vivir una experiencia única y maravillosa. Ahora estos niños han querido agradecerle semejante acto de solidaridad con una onza de chocolate y unos mensajes tan emotivos que consiguen sacar el lado más tierno y sensible del espectador.
¿No os parece?