Domingo. 12 de la mañana. Hora poco habitual para un concierto y menos en un escenario como el impresionante Teatro Real, pero así era. El artista Antonio Orozco ha ofrecido un emotivo y gran show para cerrar los Matinales de El País, de Universal Music Festival. Una buena iniciativa para que también los niños tengan la oportunidad de disfrutar de estos directos.
“Que más da la hora que sea. Lo importante es estar aquí”, insistió el de Hospitalet. “Es un sueño hecho realidad cantar en el Teatro Real”, aseguró el cantante encima de las tablas y con lleno absoluto. Con el cartel ‘entradas agotadas’, un Orozco lleno de energía demostró que la música es su pasión. El público, entregado de principio a fin del espectáculo, no paró de cantar sus canciones durante las casi dos horas que duró. Entre ellas, “Llegará”, “Mírate” o “Te esperaré”.
Le siguieron temas como “Podría ser”, “Devuélveme la vida” –cantada entre los asistentes y con el guitarrista Pedro Javier Hermosilla–, “Qué me queda” –mostrando su faceta más pop–. “Moriré en el intento” o “Pedacitos de ti” han sido otras de las canciones que han sonado entre las paredes del flamante ‘museo’ de la música.
El compositor también ha mostrado su lado más humanitario. Encima del escenario ha pedido al público que colaborasen enviando SMS a uno de los proyectos humanitarios en que trabaja. Y es que el artista quiere ayudar a niños que padecen cáncer y a sus familiares.
Después de tanta emoción ha invitado a Pablo López –que estaba sentado en uno de los palcos del patio de butacas– para que le acompañara en “Mi héroe”. Un momento mágico. Se veía la complicidad entre ambos artistas.
“Lo que tú quieras soy”, ha declarado cantando, junto a Pablo López al piano a los asistentes, completamente entregados a su arte. Una mañana para recordar.
Bárbara Fernández