¿Notas que tu piel está acusando los excesos del verano? El sol, el salitre, el cloro, comer fuera de casa, beber más alcohol de la cuenta y menos agua de lo necesario… pueden terminar pasando factura a nuestra piel, haciendo que se reseque, se debilite y luzca mucho menos luminosa y bonita que de costumbre.
Si este es tu caso, lo mejor es que comiences a tomar cartas en el asunto, ya que no es conveniente que llegues al otoño en estas condiciones. Conviene hacer una cura rápida de vitalidad para que tu cutis esté fuerte de cara a afrontar las agresiones propias de la próxima estación.
Estos consejos te ayudarán a lucir una piel perfecta el resto del verano y a prepararla para estar en plena forma para afrontar la próxima temporada:
1-Utiliza cosméticos adecuados a tus necesidades
De nada sirve que utilices la mejor crema antiarrugas del mercado si lo que le ocurre a tu piel no tiene arrugas, sino que sufre falta de hidratación, presenta manchas o padece flacidez. Antes de que comprar cualquier producto, asegúrate de hacer un buen diagnóstico de tus necesidades. Sólo de esa forma podrás proporcionarle justo lo que necesita y devolverle la luminosidad y vitalidad perdidas.
Una vez que sepas qué necesitas, puedes recurrir, por ejemplo, a los mejores productos para cuidar el rostro de dhgate.com. Aquí encontrarás una gran variedad de cosméticos para todo tipo de problemáticas.
2-Cuida tu alimentación
Durante las vacaciones solemos vigilar mucho menos lo que comemos. Los aperitivos con amigos y familiares, las comidas copiosas, el picoteo, etc. están a la orden del día y con esto no sólo conseguimos anotar unos cuantos kilos más a la báscula, sino que también debilitamos nuestra piel. Sí, una alimentación con falta de vitaminas y otros nutrientes puede tener un impacto negativo en nuestra piel. Una cosa es “pasarse” de vez en cuando y otra hacerlo todos los días. Si quieres mantener un cutis jugoso y bonito procura alimentarte bien incluso cuando estés disfrutando de tus merecidos días de descanso.
3-Bebe al menos un litro y medio de agua
Otro factor a tener en cuenta es la hidratación. Hay que hacerlo durante todo el año, pero en verano con más motivo, ya que cuando suben las temperaturas nuestro cuerpo pierde más líquidos y hay que reponerlos. Conviene beber abundante agua, mínimo un litro y medio, para que nuestro organismo realice bien todas sus funciones y, cómo no, para que nuestro rostro esté impecable.
4-Reduce el consumo de tabaco y alcohol
Estos “vicios” hacen que nuestro organismo acumule muchas toxinas. Beber una copita o fumar un cigarrito de vez en cuando no tiene por qué reflejarse en la piel, pero hacerlo de forma habitual y con mucha frecuencia puede tener efectos nocivos en tu cutis, que se apagará y deshidratará a gran velocidad.
5-Huye del sedentarismo
Practicar deporte tiene múltiples beneficios para nuestra salud y una de ellas es la de purificar nuestra piel. Así es. Al practicar deporte, sudamos y al sudar hacemos que muchas impurezas que se acumulan en nuestras células vayan eliminándose y saliendo al exterior. Por otra parte, el ejercicio estimula la circulación sanguínea, oxigena y nutre nuestra piel, lo que reduce y evita la aparición de las arrugas. Todos estos beneficios se traducen en una piel brillante, tersa y saludable.