Llega la Navidad y, con ella, uno de los periodos vacacionales que tanto grandes como pequeños esperamos con mayor ilusión. Viajes en familia, largos paseos para contemplar las luces de la ciudad y tardes hogareñas son solo algunos de los momentos especiales que podemos disfrutar con nuestros hijos.
Esta es una época en la que podemos pasar más tiempo con ellos. Sin embargo, en ocasiones, al pasar tantas horas y días fuera de casa, la falta de una rutina nos lleva a descuidar la alimentación saludable de nuestros hijos a la hora de merendar. ¿Cómo conseguir mantener esos buenos hábitos alimenticios en los más ‘peques’ de la casa también en Navidad?
El Caserío te propone estos sencillos consejos:
• Merienda en familia. Durante estas fiestas aprovecha las tardes para juntar a toda la familia a la hora de la merienda. Entre todos podéis preparar un auténtico banquete con fruta, queso o pan. Aprovecha este momento del día para conversar con ellos y fomentar aspectos tan importantes en su desarrollo como la imaginación. Actualmente, el 75% de los padres y madres encuestados considera que el ritmo de vida actual no les permite disfrutar de esta comida con los pequeños de la casa. Aprovecha estos días de descanso y cambia las cifras.
• La variedad es clave. Hoy en día tenemos a nuestra disposición un gran abanico de opciones a la hora de preparar la merienda de los pequeños de la casa. Por ello, es importante intentar que cada día tomen un menú diferente: algo de fruta, bocadillos de jamón, queso u otros ingredientes y, por qué no, los días de fiesta… ¡un poco de chocolate! Según el I Estudio de hábitos de merienda en España elaborado por El Caserío, cada vez menos niños toman bocadillos (40%) y la fruta o la leche solo son consumidas por un 7% y un 9%, respectivamente.
• La presentación, importa. Un consejo para que los niños se interesen por la comida, sobre todo aquellos que normalmente ponen pegas para comer fruta o verdura, es hacerles partícipes de su preparación. A la hora de la merienda podemos, por ejemplo, hacer figuras o muñequitos con sándwiches o gajos de naranja, o preparar unas deliciosas brochetas de fruta.
• Juegos tradicionales. Este estudio también ha puesto de manifiesto que los pequeños tienen cada vez hábitos más sedentarios, y es que el 40% merienda jugando a videojuegos o viendo la televisión. Por este motivo, es más recomendable que durante estos días aprovechemos para salir, dar un paseo o jugar al escondite, por ejemplo. Juegos tradicionales que ayudan a que los niños se muevan y estén activos durante este rato. Pero, ¡ojo! Lleva siempre contigo la merienda e intenta no descuidar los buenos hábitos alimenticios aunque no estés en casa.
• Mantén ciertas rutinas. Aunque durante los días de descanso todos nos relajamos con los horarios, lo cierto es que los peques de la casa son muy susceptibles a estos cambios de hábitos. Intentar mantener ciertas rutinas y orden durante las comidas les ayudará a no comer en exceso y a no descontrolarse demasiado, lo que seguro hará que la vuelta a la normalidad no sea tan dura.
Con estos sencillos consejos, la familia al completo disfrutará de estos merecidos días de descanso con meriendas no solo saludables, sino ricas y, sobre todo, divertidas.