Los cortés de pelo con aire francés siempre han sido sinónimo de glamour y elegancia. Desde hace varias temporadas, el carré degradado, liso, ondulado, rizado, salvaje o con flequillo arrasa, algo lógico teniendo en cuenta que se trata de una apuesta versátil, favorecedora, elegante y, lo que es más importante, muy fácil de peinar sin necesidad de estar continuamente en el salón de belleza. Sin embargo, a partir de ahora, el carré va a ser eclipsado por el «Boule», otro corte de pelo francés que ya está despuntando en las pasarelas y muy pronto lo hará también sobre el asfalto.
David Lesur, estilista y director de formación en los salones David Künzle (todo un referente en el mundo de la peluquería y el cuidado personal), nos adelanta cuál va a ser el corte de pelo que va a arrasar este verano. Se conoce como Bowl cut y en los próximos meses vas a hartarte de vérselo a las famosas, así que no pierdas detalle. Se trata de un bob a la altura de la clavícula que se impone en capas largas y muchas ondas wavy tipo años ochenta.
¿De dónde viene el Bowl cut?
El carré boule o bowl cut es un corte en forma de bola típicamente francés, popularizado en el país vecino por estrellas del cine como la actriz Mireille Darc o la cineasta recientemente fallecida Agnès Varda, y de la música como France Gall o Mireille Mathieu, que lo convirtió en su principal emblema y seña de identidad. En Italia, Raffaella Carrà marcó una época con sus golpes de melena boule y en Estados Unidos se han atrevido con él desde Rihanna o Tyra Banks a Katie Holmes y Kelly Osbourne. Icónicos resultan ya los bowl de Lady Gaga en el videoclip “Alejandro” o de Demi Moore en la película “Ghost”, muy imitado en aquellos primeros noventa: “Este corte funciona tanto peinado como despeinado y en versión capeada, es muy versátil y va genial en rostros cuadrados, ovalados y rectangulares, nunca en redondos” – apunta David Lesur, de los salones David Künzle en Madrid.
En España siempre lo hemos llamado “corte tazón”, más asociado a niños y niñas que a mujeres adultas, casi siempre morenas o castañas, a las que más favorece: “Es un peinado con una enorme personalidad, toda una declaración de intenciones, fiel reflejo de una mujer segura, moderna y abierta que también muestra en su forma de vestir. Para conservarlo, basta con tirar de cepillo y secador si queremos huir de ese estereotipo tan geométrico y poco natural. Aconsejo, si se tiene el flequillo largo, ondularlo hacia dentro y a la altura de los ojos”.