Si estás embarazada seguramente estarás bien al tanto a la hora de cuidar tu alimentación, nutrirte correctamente, ya que lo que tú comas será lo que alimente también a tu bebé para su crecimiento y su desarrollo.
La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), nos recomiendan suplementar la ingesta diaria de ácido fólico, yodo, vitamina D, hierro y ácidos grasos durante la gestación.
El embarazo en la mujer es sobre todo un momento de cambios en el cuerpo, por eso una correcta alimentación, unida a una actividad física apropiada, con un mantenimiento de peso adecuado hace que la mujer afronte mejor esta etapa y que además tenga reservas nutricionales presentes en los alimentos para que nuestro bebé se desarrolle sin problemas.
ACELGAS, BRÓCOLI Y AGUACATE
Aumentar el ácido fólico y para ello lo mejor es tomar verduras de hoja verde, como acelgas, espinacas, brócoli, espárragos verdes o lechuga. Además de cítricos, aguacate, y las legumbres, un plato de lentejas, guisantes, garbanzos o soja ayudan a reducir las malformaciones en el crecimiento del feto.
FRUTOS SECOS, PESCADOS AZULES Y ALGAS
Se necesita aumentar durante el embarazo la ingesta de ácidos grasos Omega-3, lo mejor sin duda es tomar tres veces por semana una ración de pescado azul, pero hay otros alimentos como los frutos secos, las semillas y las algas, que también elevan estos niveles, ayudando al desarrollo del bebé tanto a nivel cerebral, como visual.
LÁCTEOS, CEREALES Y FRUTA
Hablamos ahora del yodo, un mineral qué según la OMS, es una de las principales causas de problemas neurológicos en recién nacidos. Muchas veces no se consume el suficiente con la alimentación y es necesario tomar un refuerzo que receta el especialista. Pero en cuanto a nuestra nutrición, el yodo está presente en los mariscos, pescados como el bacalao, la sal, el atún, las almejas, además de algunos cereales, lácteos y en la mayoría de la fruta. Conseguiremos una correcta función del tiroides en la madre y un desarrollo cerebral del bebé.
VITAMINA D
Esta vitamina la encontramos sobre todo en el sol, pero durante el embarazo no es demasiado recomendable exponerse durante muchas horas al sol y además se aconseja utilizar una buena protección para evitar manchas. Pero la vitamina D es necesaria, podemos encontrarla en el pescado azul y en lácteos. Tiene un papel clave en la mineralización ósea y en la función del sistema nervioso, muscular e inmunitario. En ocasiones su falta se relaciona con bebés de bajo peso, hipertensión o diabetes gestacional, así como mayor riesgo de cesáreas.
CARNE ROJA, DÁTILES Y CIRUELAS
Nos referimos al hierro, la madre necesita aumentar el hierro para cubrir tanto sus necesidades como las del bebé, evitando también la posibilidad de tener anemia durante el embarazo. Hay que incluir en la dieta alimentos ricos en hierro como carne roja, legumbres, tofu, pasas, dátiles, ciruelas, higos, albaricoques, patatas, brócoli, remolacha, panes integrales y cereales.