15.000 almas se reunieron en el mismo sitio y en el mismo lugar, en el Wizink Center de Madrid. Ni en sus mejores sueños, ni en sus días raros se imaginarían llenar ese recinto tres días seguidos, pero lo hicieron.
Vetusta Morla le hizo un homenaje a todos los asistentes pero, sobre todo, a la música. Más de 2 horas y 10 minutos ininterrumpidos de música, alegría y una atmósfera difícil de describir.
Pucho y los suyos levantaron de sus asientos hasta a los más perezosos con golpes maestros y temazos como Copenhague o La Deriva.
Un directo espectacular con una escenografía moderna, bajo el liderazgo de un cantante valiente que se atrevió a recorrerse el recinto de punta a punta saltando con sus fans.
Una fiesta mayor con las mejores canciones de su discografía, sin que faltara Saharabbey Road, una de las favoritas.
Llegaron hace tiempo, conquistaron al Consejo de sabios con cada uno de sus temas, pero en este 2019 han logrado explotar por todo el mundo, porque ellos son Los Buenos.
La mejor forma de cerrar una gira, la mejor manera de despedir el 2019… Maldita dulzura…