Una de las principales preocupaciones de los padres con hijos adolescentes es que puedan caer en las drogas. Se trata de un mundo complicado, en el que es relativamente fácil entrar, pero muy complicado salir. Hemos visitado una clínica desintoxicación Cataluña para descubrir cómo anticiparse al problema. De esta forma resultará más fácil detectar a tiempo una posible adicción, a fin de evitar tener que recurrir a un tratamiento para dejar las drogas.
¡Estas 10 señales pueden ayudarte a detectar el problema para ponerle una solución!
1-Está especialmente irascible y busca el aislamiento
La adolescencia es una época en la que la revolución hormonal hace que los cambios de humor y la irascibilidad estén a la orden del día, pero si empiezas a notar que cada vez es más reservado y se relaciona cada vez menos con la familia, abre bien los ojos. Es posible que se trate del proceso de “reajuste” que se suele experimentar a esta edad, pero conviene no bajar la guardia y observar con discreción sus comportamientos (sin que se sientan observados) por si detrás de su comportamiento se esconde algo más.
2-Se pasa el día discutiendo por las normas de la casa
La rebeldía también es propia de estas edades, pero hasta un punto. Si es incapaz de negociar las reglas que le imponéis en casa y se pasa el día discutiendo e intentando saltárselas todas, es posible que sea debido al consumo de alguna sustancia.
3-Tiene dificultad para dormir
Otra señal de alarma la encontrarás a la hora de dormir. Si siempre ha dormido como un tronco y notas que comienza a tener dificultad para conciliar el sueño, también deberás prestar más atención.
4-Descuida su aspecto personal
Hace unos meses se pasaba el día mirándose al espejo y ahora ni siquiera se preocupa por su higiene personal… Va desaliñado a todas partes, no se preocupa lo más mínimo por su imagen, ni siquiera cuando te dice que va a salir de fiesta con sus amigos. ¡Sospecha!
5-Preocupación excesiva por el dinero
Si se pasa el día pidiendo dinero, trapichea con su ropa u objetos de valor; siempre va a la compra para quedarse con las vueltas; todos los días te dice que tiene que comprar algún tipo de material escolar… Es posible que simplemente quiera ahorrar para realizar un viaje o plan futuro, pero si ves despilfarra todo lo que consigue, intenta averiguar en qué emplea sus ahorros.
6-Cambia repentinamente de amigos
De repente su afinidad con sus amigos de siempre comienza a desvanecerse y empieza a frecuentar nuevas amistades a las que no conoces ni te inspiran mucha confianza. Además, intenta evitar que te encuentres con sus antiguos compañeros. ¡Alerta máxima!
7-No se despega de su móvil
Se pasa el día pendiente de su móvil, ya sea para hablar por teléfono o para chatear por whatsapp. Notas que se pone nervioso y que suele huir de tu lado, incluso meterse en el baño o en su habitación, para hablar o escribir sus mensajes.
8-Se comporta de forma misteriosa
Notas que esquiva el contacto visual siempre que llega a casa y que no deja sus objetos personales a la vista, sino que intenta buscar “escondites” para guardar sus enseres personales.
9-Sale a deshoras
Antes solo salía de casa un rato por la tarde o los fines de semana. Ahora se pasa el día entrando y saliendo repentinamente, sin rumbo fijo, como perdido…
10-Pérdida de concentración
Está tan nervioso que no consigue mantener la atención en una tarea durante más de dos minutos. Esto le afecta en los estudios, en el trabajo y en sus relaciones habituales, incitándole a pasar bastante tiempo aislado, sin compañía.
Es cierto que muchos de estos síntomas son frecuentes en la época de la adolescencia, pero no todos juntos. Si ves que confluyen muchos de ellos, quizá ha llegado el momento de prestar más atención a los movimientos de tu hijo para confirmar o descartar la posibilidad de una adicción. Más vale prevenir que curar…