Ahora que tenemos que pasar tanto tiempo en casa, es posible que muchos estén pensando en aprovechar para hacer esos arreglillos en el hogar para los que nunca encontraban el momento adecuado. Colgar esos cuadros que llevan meses apoyados en la pared; arreglar ese desconchón de la pared, darle una capita de pintura a esa habitación que ya lo va necesitando… ¡Quizás ha llegado el momento!
Convertirse en un “manitas” no es tan difícil como piensas. Solo tienes que armarte de paciencia y hacerte con un kit de herramientas adecuado, que puedes encontrar, por ejemplo, en tiendas online tan efectivas como Fixami.es. ¡Así de simple!
Además, para que no busques más excusas, te proponemos algunos truquillos con los que las pequeñas tareas de bricolaje te van a resultar mucho más sencillas. ¡Manos a la obra!
Retirar un taco sin dañar la pared
Si quieres que quitar un taco de la pared y no quieres que se rompa o dañe la pared, haz lo siguiente: inserta un tornillo en el taco. No lo introduzcas demasiado; únicamente dale un par de vueltas (de lo contrario te resultará imposible sacarlo). Después, con la ayuda de unos alicates, agarra el tornillo, haz fuerza y realiza un poco de palanca. El taco saldrá fácilmente y la pared estará impecable.
Haz agujeros sin ensuciar
Hay que ver la que lías cada vez que coges la taladradora para hacer un agujero… ¡Esto se acabó! Coloca un sobre con cinta de carrocero justo debajo de la marca donde vayas a realizar el agujero. Toda la suciedad caerá en su interior y no dejará ni rastro. ¡Adiós para siempre a ese polvillo insoportable que lo pone todo perdido y resulta tan difícil de eliminar!
Insertar tornillos sin romper la madera
Muchas veces, al intentar introducir un tornillo en madera, terminamos astillando la pieza. Para evitar estropear la madera, lo ideal es empezar utilizando una broca de un diámetro pequeño e ir aumentando el tamaño poco a poco. De este modo estaremos abriendo camino sin dañar la superficie.
Protege tus muebles antes de pintar
No te tires a la piscina sin antes proteger bien muebles, suelos, rodapiés, ventanas, molduras… Lo ideal es colocar papeles o plásticos autoadhesivos que se cubren las superficies, las protegen y luego se retiran con facilidad sin dejar restos ni producir ningún daño. Una vez colocados, se puede pintar sin riesgo a “salirse” y dejar residuos en zonas no deseadas. Después se quitan… ¡Y listo!
Evita que las cerdas de tus brochas se queden en tu mueble
¿Cuántas veces has pintado o barnizado un mueble y se te ha quedado un maldito pelito de la brocha sobre la superficie? Molesta mucho, ¿verdad? El efecto resulta antiestético y difícil de solucionar, porque se queda pegado a muerte. ¿Cómo puedes evitar que esto suceda? Muy sencillo: antes de pintar, deja las brochas sumergidas en agua unas 10 horas. Después, déjalas secar. Con este sencillo truco, conseguiremos que se caigan todas las cerdas sueltas y luego no queden pegadas sobre la superficie que estás trabajando.