La salud es un concepto global que se sustenta en pilares diferentes: alimentación, ejercicio físico, gestión de las emociones, descanso suficiente y exposición tan limitada como sea posible a los tóxicos.
Este último punto es vital, pero es un mundo muy complejo en el que cada día aprendemos cosas gracias a las investigaciones científicas que se van realizando.
La realidad es que nos rodean tóxicos ambientales con los que tenemos contacto por vía oral, por el olfato o por la dermis. Marieta Fernández, catedrática e investigadora de tóxicos ambientales de la Universidad de Granada, afirma: “Los contaminantes ambientales actúan como disruptores endocrinos, es decir, se comportan como hormonas, pero sintéticas, e imitan y bloquean las hormonas endógenas”. Los tóxicos pueden generar diferentes problemas de salud, pero el cáncer de mama es un cáncer hormonal que se produce por una exposición inadecuada a hormonas, añade la catedrática.
Por salud, desodorantes sin tóxicos
Como hemos comentado, tóxicos hay muchos, pero un gran porcentaje se pueden evitar porque, como dice Marieta, las investigaciones nos dicen dónde están y sus vías de exposición. La cosmética es una vía de entrada importante y, desde Soycomocomo y Organics Magazine ya hace tiempo que explican la importancia de dar el paso de la cosmética convencional a la ecológica.
El gran problema de los tóxicos es que no podemos decir cuál es el gran culpable, sino que es la exposición combinada de muchos tóxicos a lo largo de la vida. Marieta Fernández y el doctor Nicolás Olea, también catedrático de la Universidad de Granada, hace veinticinco años que estudian los tóxicos ambientales y han visto que el cóctel de tóxicos que hay en las mamas de las mujeres es muy grave, y que esto aumenta la incidencia de cáncer de mama cada año, hasta el punto que es unos de los más frecuentes entre las mujeres.
En la conferencia que hizo Marieta en el Cómo Como Festival, explica que el cáncer de mama es multifactorial pero, en cuanto a los tóxicos, se muestra contundente: “Las mujeres con más porquería en las mamas tienen más papeletas. Lo hemos estudiado y publicado”, dice la bioquímica.
Cuando Marieta hizo su tesis doctoral hace veinte años, la mujer más joven con cáncer de mama tenía 45 años. Ahora se detectan casos con 27 y 28 años y esto no se había visto nunca porque la exposición a tóxicos cada vez es mayor y el cuerpo no está acostumbrado a ellos.
Por eso, si solo pudiéramos hacer un cambio en los productos de higiene íntima, una opción efectiva sería el del desodorante.
Únete a la campaña #CambiaTuDesodorante
De forma casi espontánea, a raíz del podcast que Núria Coll, CEO de Soycomocomo entrevistó a Nina Benito, CEO de Organics Magazine, en el que hablaron sobre los tóxicos más nocivos en la cosmética, arrancó en redes la campaña #CambiaTuDesodorante, que se sigue compartiendo y que ya ha llegado a muchísimas mujeres.
Núria Coll nos explica: “El objetivo principal de la campaña es que se haga viral y así poder llegar al máximo de mujeres posible porque cambiar el desodorante es un gesto muy fácil de llevar a la práctica y que puede ser determinante.”
Por lo tanto, la primera idea es tomar conciencia del impacto negativo que tienen los tóxicos en la salud.
El segundo paso es tirar a la basura el desodorante convencional, que seguro que tiene ingredientes sospechosos como clorhidrato de aluminio, parabenos, perfume, triclosán y PEG, y optar por un desodorante ecológico sin tóxicos.
Finalmente, piden ayuda para difundir este mensaje por Instagram con la etiqueta #CambiaTuDesodorante y hacer llegar esta información a todas las mujeres que os rodean: madres, amigas, hermanas.
¿Cómo podemos elegir un buen desodorante?
Según Benito, algunos consejos para elegir un buen desodorante:
- No deben llevar los tóxicos siguientes: parabenos, triclosán, PEG, fenoxietanol (phenoxyetanol), clorhidrato de aluminio.
- Mejor en envase de vidrio o metal, porque permiten ingredientes activos en una mayor proporción.
- Los que contienen bicarbonato pueden irritar las axilas, pero son buenas opciones.
Hay que tener en cuenta que no vale cualquier desodorante bio, porque algunos tienen ingredientes problemáticos. Algunas de las marcas que nos ha recomendado Nina Benito, sin ningún tipo de interés comercial son Viridis de Veritas, We Love The Planet, Soapwalla, Schmidt; Ben & Anna, Naturalmente Mediterráneo, Phytorelax, Esperança, Ringana y Weleda.