Cuando se tiene la necesidad de traducir un texto a otro idioma, bien sea un documento por viaje, un artículo para publicar en un medio extranjero, una credencial para cursar estudios fuera del país de nacimiento, surge la pregunta ¿A quién contrato para realizar esta traducción?
En la web hay infinidad de personas ofreciendo sus servicios de traducción, también hay empresas de traducción profesional que se especializan en este servicio. A continuación ofreceremos la descripción de estas dos ofertas para tener en consideración y realizar una elección acertada.
En el primer caso, el grupo de personas particulares que ofrecen sus servicios de traducción, personas profesionales que efecto hagan un trabajo con elevada calidad, sin embargo puede correrse el riesgo de que las credenciales de estos traductores no sean verdaderas y la aparente buena reputación del en la web sea simple discurso publicitario sin verdadero respaldo comprobable. Las traducciones procesadas de por este grupo de traductores pueden ser muy buenas, buenas, regulares o deficientes, es una cuestión de suerte.
Por otro lado, dentro de este grupo de particulares que ofrecen servicios de traducción se encuentran en gran cantidad los llamados freelancers. Estas son personas que manejan el idioma que se necesita para la traducción, pero en muchas ocasiones aprendieron la lengua por vivir un tiempo en el país donde se habla, por haber realizado un curso de algunos meses, porque sus padres son nativos del país donde se habla esa lengua y están medianamente familiarizados con el idioma.
Sin embargo, no es lo mismo conocer un idioma para comunicar lo básico (lenguaje conversacional) que ser un conocedor de la gramática y ortografía d la lengua como tal. En ocasiones, los traductores freelancers no cuenta con una capacitación formal en el área de la traducción.
Las traducciones procesadas de por este grupo de traductores pueden ser regulares, pueden ser buenas, regulares o deficientes, todo depende del grado de conocimiento de la estructura y normas idiomáticas de quien traduce y del nivel de complejidad del documento que se le encargue.
Hay freelancers muy buenos, pero también hay otros que son mucho más atrevidos. Mercadean sus servicios como traductores cuando en realidad tienen un escaso dominio de la lengua que dicen manejar o peor aún, no tienen ningún conocimiento de la misma. Corres el riesgo de topar con pícaros del idioma que toman los textos que se les confían, los pasan por traductores on line y así como el traductor electrónico los procesa, de esa misma manera, sin revisar ni corregir nada, entregan el texto “traducido” a sus clientes.
Es bien sabido que los traductores on line pueden funcionar para frases cortas o textos sencillos, pero el resultado de un gran porcentaje de las traducciones realizadas de esta manera, están plagadas de imprecisiones y disparates que en la mayoría de las veces carecen de sentido. Si das con un traducción que recurre a esta técnica, el resultado puede ser deficiente y obligarte a contratar a alguien más después para que realice el trabajo de nuevo. Se pierde dinero y tiempo.
La mayoría de las opciones descritas ofrecen sus servicios por precios muy baratos, ese es su punto a favor. Sin embargo no hay garantía en la calidad de la traducción y, muchas veces, tampoco hay una formalidad en los tiempos de entrega.
En el caso de una empresa de traducción profesional, por tratarse de agencias especializadas, cuentan con un personal certificado y capacitado para realizar las traducciones, tienen expertos de diversas áreas para el abordaje de traducciones específicas en el campo legal, médico, académico, artístico o publicitario. Además, cuentan con un grupo de correctores y editores que se encargan de pulir aún más el trabajo realizado por los traductores. Las empresas de traducción profesional garantizan un trabajo de excelente calidad, con tiempos de entrega que son rigurosamente respetados y con derecho a revisión en caso de requerirse cualquier ajuste.
En las agencias de traducción profesional cada traducción realizada cuenta con el aval de expertos en el área, que certifican que el producto que sale de la agencia tiene los estándares más altos de calidad en cuanto a léxico, gramática, sintaxis y estilo. Contratar los servicios de una empresa de traducción profesional es dinero y tiempo bien invertidos.