Las perlas están de moda. A nadie se le escapa que estas piezas, que hasta hace relativamente poco eras las joyas fetiche de personas de estilo más clásico o un básico para momentos puntuales, como puede ser una boda; han pasado a ser unas piezas de plena tendencia. Y es que, tanto en el gran escaparate de la calle como en las redes sociales son muchas quienes apuestan por este complemento atemporal para dar un toque de sofisticación a sus looks del día a día.
Pero, ¿son todas las perlas iguales? Si bien todas ellas tienen una apariencia exterior nacarada, que es o imita el color de la perla en su estado natural; lo cierto es que no todas las perlas son iguales. Vidal&Vidal, como artesanos joyeros, ha hecho una recopilación del tipo de perlas con los que generalmente nos encontramos: naturales, cultivadas (las más utilizadas por Vidal&Vidal), las artificiales de cristal y las de plástico de imitación.
Toma nota, si no quieres que te den gato por liebre:
Perla natural
Es aquella que nos ofrece la ostra en su estado natural y por lo tanto es el resultado aleatorio de la naturaleza, originado por la entrada de arena dentro de la ostra.
Hay perlas naturales de muchos colores (blanco, crema, gris, etc), pero también de diferentes formas, ya que esto igualmente es el resultado aleatorio de la naturaleza. Por ello, las perlas naturales más preciadas son las que tienen formas redondas y sin impurezas, ya que por probabilidad natural son las más difíciles de encontrar.
Perla cultivada
Este tipo de perla, la más utilizada en Vidal&Vidal, es una perla que se consigue al introducir en las ostras, de forma inducida por el hombre, unos granos de arena para que así se vaya elaborando la perla, como ocurre en el caso de las naturales. También son conocidas como perlas de agua dulce, por utilizarse en viveros de agua dulce.
Mientras que en el caso de las perlas naturales las hay de diferentes colores, en el caso de las perlas cultivadas, las que son de colores diferentes al blanco o al crema, lo son porque han sido teñidas con tintes artificiales.
Perlas artificiales
Además de las perlas “de verdad” en el mercado hay también perlas artificiales. Por ejemplo, las perlas artificiales de cristal, que se logran porque se recubren bolas de cristal con acabados de baños de nácar hasta que se consigue la apariencia de una perla natural; y las perlas de plástico de imitación. En el caso de estas últimas nos encontramos con piezas de plástico que imitan a una perla natural. Son de una categoría de menor calidad y se utilizan, generalmente, para complementos de moda, decoración o calzado.
Y ahora que ya sabemos un poco más sobre las perlas, la empresa joyera nos muestra una selección de algunas de sus piezas más emblemáticas, donde las perlas cultivadas son las grandes protagonistas y nos demuestran cómo combina en un sinfín de posibilidades.
Pendientes de perla cultivada acabado en oro de 18kt
PVP: 28 €
Pendientes de la colección Essentials de plata 1ª ley con circonitas y perlas cultivadas
PVP: 38 €
Pendientes con acabado en oro de 18 kt con piedras multicolor y perlas cultivadas
PVP: 46 €
Pendientes aro con acabado en oro de 18 kt y perla cultivada
PVP: 48 €