ESTE VERANO HUYE DE LA MASIFICADA PLAYA Y APUESTA POR LAS PISCINAS NATURALES

En España tenemos lugares increíbles en los que desconectar y relajarse, con una naturaleza envidiable. Es el caso del Valle del Jerte, y la zona de El Torno. Ahí podemos encontrar varias piscinas naturales que nos trasladan a una naturaleza única con la que calmar el calor en el que nos encontramos.

Un chapuzón con vistas de ensueño

Por ejemplo, la Piscina Natural de Los Pozos en el propio El Torno, o La Picaza, la Pesquerona, el Vao y El Simón en Cabezuela del Valle. A unos kilómetros también están la Piscina Natural La Tenería o el Nogalón en el Jerte o la piscina natural El Benidorm en la carretera de El Torno.

Opciones perfectas, sin salir de España, para hacer una escapada, mojarse y respirar aire puro en cualquier momento, más si cabe este verano.

Al llegar la noche, la ausencia de contaminación lumínica en el Valle del Jerte, hacen de la zona un lugar especial y de gran calidad para el disfrute de los cielos nocturnos, por lo que es un paraíso para los aficionados a la astronomía. Otra excusa más para realizar una visita.

Qué más ver

Después de un buen chapuzón, desde El Glamping El Regajo recomiendan visitar los alrededores. Un imprescindible, aseguran, es recorrer la Garganta de los Infiernos, una ruta de unas dos horas y media que es una gozada. También se puede visitar Cabezuela, Jerte, Tornavacas, el mirador de Cabrero, las Casas del Castañar, Barrado o el Mirador del Castillo en Cabezabellosa. Y para los que son de actividades y adrenalina hay diferentes actividades con las que disfrutar como piraguas, kayak o paddle surf o rápel, escalada y espeleología, además de poder realizar rutas culturales en vehículo, rutas de senderismo o a caballo, paintball, tiro con arco u observación de aves.

El alojamiento, parte especial de un viaje

Después de un día de baño, qué mejor que desconectar en un lugar único: el Glamping el Regajo, cuyo objetivo es crear una oferta Turística diferente, apostando por la sostenibilidad, innovación y diferenciación en el Valle del Jerte y Extremadura.

Se trata de un conjunto de “chozos” basados en una tipología constructiva, propia de la Sierra de la zona, que se ofrece bajo el concepto de Turismo Singular, tanto por las características de las instalaciones como por la oferta experiencias y vivencias para el turista. Una nueva forma de entender el turismo rural que pretende ser un referente del turismo experimental de Extremadura, en un incomparable entorno natural.

Una opción que pretende fomentar el turismo de glamour y el turismo astronómico en un entorno perfecto para el disfrute de los sentidos, orientado a esta nueva tendencia, el Glamping, como modelo de “alojamiento turístico singular”, que permite disfrutar de una experiencia memorable y de un turismo con encanto viajando en el tiempo experimentando una estancia única en un chozo del S.XXI con un guiño al pasado, describe el fundador, Daniel Morán.