Para estar bien por fuera es fundamental estar bien por dentro. El nuevo tratamiento Cinco Elementos, absolutamente exclusivo, potencia la belleza, pero también el bienestar para sentirnos bien tanto por fuera como también por dentro. Un protocolo, con la aplicación de productos de elaboración propia creados por Daniel Marín, cosmetólogo y director de Santum, de la mano de Juliana Ceballos, yoga coach, experta en terapias integrativas y masajes ancestrales.
El masaje corporal es el instrumento principal del profesional de las técnicas corporales manuales para la realización de la mayoría de los protocolos corporales. El nuevo tratamiento de Santum, Cinco Elementos, integra la fusión de técnicas ancestrales con herramientas estéticas y del cuidado corporal para mantener el equilibrio o la armonía a nivel físico, mental, emocional y energético con el fin de proporcionar bienestar y calidad de vida.
La mayoría de los productos aplicados durante el protocolo son de elaboración propia, gracias a la experiencia y sabiduría del prestigioso Daniel Marín, cosmetólogo y director de Santum, que investiga y trae de cada rincón del mundo, la tecnología más puntera y los activos más eficaces.
Qué es el ritual cinco elementos
Un tratamiento muy completo que sigue cinco pasos, haciendo referencia a su nombre:
Primero:
Se comienza con un lavado de cabello. Los profesionales de Santum utilizan las mejores técnicas para limpiar, nutrir, limpiar y masajear el cuero cabelludo, aplicando el aceite de la temporada, como por ejemplo el de eucalipto. Estos aceites proceden de la zona andina de Colombia, que se obtienen a partir de una extracción artesanal por los indígenas Misak, ubicados al sureste de Colombia.
Segundo:
Reprogramación ósea. En esta fase se trabaja la asimilación o memoria corporal. Como indica la palabra reprogramar («volver a planificar el orden de partes o actividades»), se trata de volver a organizar el sistema óseo, para prevenir dolores y problemas en los huesos. En cuanto a la memoria corporal, es la única que persiste en determinadas situaciones, como los sucesos traumáticos. Cuando nuestro cuerpo y nuestra mente se expone a determinados acontecimientos que desbordan nuestra capacidad de comprensión y de sentir, generalmente los recuerdos son eliminados. Puede parecer que el hecho de no recordar algo conscientemente significa que lo hemos olvidado, ya que ni siquiera generamos un recuerdo, pero lo cierto es que todas las experiencias quedan grabadas y el cuerpo, por sí solo, tiene capacidad de memoria.
Tercero:
Mascarilla facial de arcillas y plantas elaborada por Santum. La arcilla es uno de los productos de belleza más populares hoy en día y no es en vano. Tiene increíbles propiedades desintoxicantes, depurativas y calmantes para la piel del rostro.
Cuarto:
Masaje ancestral. En este paso se masajea todo el cuerpo con una combinación de técnicas ancestrales como el masaje oriental y la digitopuntura, así como la osteopatía. Con estas técnicas milenarias se logrará canalizar, liberar, al tiempo que armonizar el cuerpo.
Se trata de dos métodos distintos de aplicación, uno empleando más la digitopuntura y el otro la apertura del cuerpo con amplios estiramientos, ambos sin modificar ni alterar los principios curativos ni objetivos terapéuticos generales, ya que dichas técnicas son las encargadas de desbloquear tanto el cuerpo físico, como el emocional y mental, permitiendo que se encuentren en perfecta armonía y evitando la enfermedad o desequilibrio. En este protocolo se combinan estas dos técnicas con la osteopatía, ciencia y el arte de diagnosticar y de tratar las disfunciones de movilidad de los tejidos del cuerpo humano, que provocan trastornos y perturban el estado de salud del organismo.
Quinto:
Ritual de incienso. Se finaliza el tratamiento con esta técnica, centrada en el aire, el único elemento que está en todo el ambiente, de manera que utilizaremos la herramienta del sahúmo o humo para limpiar los cuatro cuerpos (cuerpo físico, emocional, mental y energético), ya que el aire es el elemento que nos conecta con los planos sutiles y materiales.
-Baños de sonido. Determinadas frecuencias sonoras, producidas con cuencos o sintetizadores electrónicos, favorecen una experiencia placentera de relajación. Pueden mejorar el estado de ánimo y ayudan a alcanzar estados meditativos profundos y regeneradores. Así que con el baño de sonido se concluye esta fantástica experiencia para terminar de armonizar el campo energético, con la ayuda del biorelajante shakti.
Duración: 120 minutos
Precio: desde 180 €/sesión