El puente de octubre es una de esas fechas perfectas para hacer una escapada en familia, en pareja, con amigos o sencillamente a tu aire. Ya no te acuerdas de las vacaciones de verano y todavía queda un trecho para la Navidad, así que es un «break» para desconectar y coger fuerzas para continuar con la rutina.
Si estás pensando en aprovechar estos días para escaparte por el puente del Pilar, estos planes te van a encantar. De la cuna del vino con D.O de Ribera del Duero, pasando por una de las ciudades verdes más bonitas de España, con una sorpresa con siglos de historia, y parando por dos de los rincones más bonitos de Extremadura. La escapada perfecta de puente existe y nosotros te la vamos a desgranar con calma para que tomes nota y sorprendas a esa persona o personas especiales con una experiencia de diez. ¿Listo? ¡Vamos!
Un paseo por Vitoria Gasteiz
La capital del País Vasco puede presumir de ser una de las ciudades con mayor calidad de vida de España. Su anillo verde, un verdadero pulmón en el que poder practicar deporte, pasear y respirar aire puro; su casco histórico, célebre por su arquitectura y sus tabernas en las que ‘potear’ y saborear lo mejor de la gastronomía vasca con sus inigualables pintxos, son sólo algunas de las propuestas que ofrece esta magnífica ciudad… Y aún queda lo mejor. ¿Te atreves a adentrarte en un edificio que rezuma historia? ¿Uno que bajo sus cimientos esconde secretos que aún están por descubrir? ¿Un rincón que ha inspirado libros, películas y que es el buque insignia de la capital alavesa? Pues no te demores en exceso y acude a visitar la Catedral de Santa María. Un templo que permanece ‘abierto por obras’, una ambiciosa iniciativa para remodelar la Catedral mientras que todo el que lo desee puede recorrerla sin dejar de maravillarse y aprender de la historia de la ciudad.
Un rincón de Burgos con mucha solera
niciamos nuestro descenso no sin antes hacer un alto en una ciudad que es sinónimo de historia, de cultura, de música… y de lechazo asado. En pleno corazón de la Ribera del Duero, la ciudad de Aranda de Duero acoge a cuantos quieren disfrutar de uno de los rincones con más tradición enológica del país. No es todo lo que se ve a simple vista lo que nos debe impresionar de esta ciudad. Bajo ella se esconde un verdadero tesoro… ¡Kilómetros y kilómetros de bodegas subterráneas que pueden visitarse! Estas galerías son el secreto mejor guardado de Aranda. Construcciones que se remontan a la Edad Media y que aún hoy cumplen su función: conservar y madurar uno de los vinos con más prestigios del mundo. Pero, ¡ojo! Aranda no es solo vino. A su casco histórico, o el río Duero, cuya ribera ofrece unas postales de película, debemos de sumar la guinda del pastel: su irresistible lechazo asado. Elige un asador de entre las decenas de opciones, siéntate a la mesa… y disfruta. Disfruta de una de las piezas culinarias más exquisitas que puedas encontrar en la región. El lechazo asado es uno de los mayores exponentes de la gastronomía de Aranda y de Castilla y León.
Descubriendo tesoros de Extremadura
Esta comunidad es probablemente una de las menos conocidas de nuestro país. Viéndolo por el lado bueno, mayor será la sorpresa al encontrar dos verdaderas perlas de esta región. Nuestra primera parada nos lleva a Almendralejo. Cuna de la D.O Ribera del Guadiana, ‘la ciudad del vino y del cava’ ha desarrollado todo su potencial en torno a una serie de pilares básicos: su espectacular gastronomía, basada en productos de matanza y la huerta; su rica historia, que se remonta desde casi 5000 años atrás (Sepulcro de Huerta Montero), llegando hasta el Romanticismo decimonónico; y el enoturismo. Una ciudad que vive por y para el vino y el cava, a los que les dedica un Museo, y que tiene la única plaza de toros en el mundo con una bodega bajo su graderío. Pasear por Almendralejo es un no parar de darte de bruces con la historia, el encanto y la magia de uno de los rincones más bonitos de Extremadura.
Pero si de rincones bonitos extremeños hablamos, indudablemente nuestro itinerario pasa por Llerena. La ‘pequeña Atenas’ de Extremadura ofrece al visitante la posibilidad de recrearse visitando una ciudad que tanto dentro como fuera de sus límites tiene mucho que ofrecer. Desde rutas verdes para conectar con la naturaleza, hasta una representación del gótico-mudéjar repartida por su centro histórico, digno de recorrer tranquilamente. Monumentos como la iglesia de Nuestra Señora de la Granada, el Patio del Tribunal de la Inquisición y el Palacio del Obispo. La arquitectura civil, representada en los palacios Maestral, Episcopal, Consistorial y de los Zapata. Darán buena cuenta al viajero del potencial de una localidad con una antiquísima historia.
¿Son suficientes motivos para decidir tu escapada? Este puente de octubre decídete a recorrer cualquier de estas propuestas. Será una experiencia que colmará tus expectativas y tus ganas de conocer rincones únicos de nuestro país.