Foto de Manolo Durán & Alfredo Arévalo
La escritora Cristina Soria ha lanzado El libro que salvará tu relación de pareja, un manual para todo tipo de parejas que ofrece las claves para que tu relación funcione. Una guía, donde nos ofrece
propuestas para discutir sin pelear, conseguir el equilibrio en la convivencia y todas las pautas necesarias para entendernos, llegar a acuerdos o evitar caer en la rutina. Y si no es posible continuar, aquí tienes las herramientas para «romper» sin hacer daño y de la forma menos dolorosa posible. Hablamos con ella:
¿Cuál es el objetivo del Libro que salvará la relación de pareja? ¿Quizá evitar discusiones, gestionar conflictos y mejorar la comunicación como especificas en el subtítulo o va más allá?
Este libro tiene varios objetivos. El primero de ellos, tener una actitud más práctica en nuestra relación de pareja. Muchos de los conflictos de nuestro día a día se resolverían, si conociéramos varias de la información que detallamos en los primeros capítulos, y pusiéramos en práctica los tips que aparecen en sus páginas. Pero además quiere sacar una sonrisa al lector, que se sienta identificado y que ponga humor en la convivencia.
Creo que discutir es bueno, porque no me ciño a una única opinión ni a una sola forma de ver la vida. Ahora lo importante es cómo hacerlo. Y en este libro también se dan las claves para ello.
¿Cuál es el secreto de un matrimonio feliz en el S. XXI?
No creo que haya un secreto como tal. Deben confluir varias cosas. Por un lado, tenemos la tarea pendiente de aprender a gestionar el estrés, de este estilo de vida que hemos comprado, porque nos ayuda individualmente y por lo tanto en nuestra relación de pareja.
Y por otro, hemos perdido la piel con piel, porque estamos secuestrados por la tecnología, y nos lleva a un distanciamiento importante. Con lo que aprender a volver a mirarnos a los ojos, dedicarnos tiempo de calidad, también puede ser una de las claves.
¿Qué es lo más complicado hoy en día?
No se puede generalizar, porque cada uno de nosotros tenemos nuestros propios obstáculos, pero creo que, en ocasiones, por distracción, por cumplir ciertas expectativas, no somos fieles a nuestros valores reales. Y eso hace que vivamos sin una coherencia, lo que afecta sin duda a la relación de pareja.
El ser humano tiene una gran capacidad de adaptación, pero hay veces que perdemos nuestra verdadera esencia, por seguir algo que nos viene impuesto, y nos olvidamos realmente de lo que queremos o necesitamos.
Las relaciones se construyen de manera diferente, dado también a ese uso de las tecnologías, y creo que volver en parte a ese modelo más tradicional, nos permitiría mostrarnos tal y como somos.
Ahora se aboga por el poliamor, relaciones abiertas… ¿Está en crisis el matrimonio como lo entendíamos hasta ahora? ¿Es un progreso?
Creo que el ser humano es curioso, y también tiene una alta dosis de insatisfacción. Necesitamos cosas diferentes continuamente. Cada uno puede establecer cómo quiere mantener sus relaciones, siempre y cuando todos estén de acuerdo. Pero que esto exista no significa que el matrimonio esté en crisis. Sino que hay más opciones. Yo podré tener una visión más tradicional, mientras no me impongan o me quieran convencer que estos modelos que se han instaurado son mejores, yo tampoco juzgaré al que decida tener una relación honesta de la forma que sea. En todos los casos tiene que existir un compromiso, con las reglas aceptadas por todos los miembros.
¿Hay menos machismo hoy en día?
La sociedad ha evolucionado, pero todavía no existe esa igualdad que deseamos, en cuanto a reparto de obligaciones y en oportunidades. Hay más concienciación, pero queda mucho por hacer. Y creo que es importante que no mezclemos y confundamos conceptos. Es decir, que yo eduque en igualdad a mis hijos, no está reñido con que, si un hombre me abre la puerta y me deja pasar, sea machismo. Siempre he abogado por el equilibrio, y creo que hay una tendencia a los extremos.