La lectura, sobre todo infantil y juvenil, vive en constante competencia con las pantallas. Los jóvenes leen a diario y mucho, pero de manera fragmentada y con textos breves. Para su correcto desarrollo, es fundamental fomentar el hábito lector entre niños y jóvenes, y deben ser ellos los que decidan aplicar esta actividad en su día a día. Solo de esta manera entrará a formar parte de sus actividades de ocio y perdurará. Pese a que pueda parecer una tarea compleja, Oxford University Press, la editorial de la prestigiosa Universidad de Oxford, tiene las claves para hacer de este un proceso natural y sencillo.
“Muchos niños y jóvenes ven la lectura como algo del cole, una obligación o tarea. Nuestro objetivo es hacer que la lectura sea un juego, un momento mágico”, comenta Miriam Vázquez, responsable editorial de Lengua castellana y Literatura Infantil y Juvenil de Oxford University Press.
Estos cinco consejos te resultarán útiles para convertir la lectura de tus hijos en un pasatiempo que resulte no solo entretenido sino adictivo y beneficioso, tanto para los más pequeños como para la familia en conjunto:
1. Conformar poco a poco una biblioteca en casa con libros que estén visibles y al alcance de todos.
2. Proponer lecturas, nunca obligar, permitiendo que sean ellos quienes escojan. Deben sentir que es un acto libre y no condicionado, y así descubrirán el placer de leer a la vez que van definiendo sus gustos literarios.
3. Fomentar la interacción y explorar el potencial de nuevos formatos: Es necesario que la lectura “abrace” a las nuevas formas de ocio existentes. Desde Oxford University Press han creado varias colecciones adaptadas que combinan lectura y formatos digitales como chat, blogs, webs, podcasts… Opciones interactivas muy atractivas para los más jóvenes. Algunos ejemplos:
‘El blog de Leandra y Bruno’, colección para aprender valores que fusiona el formato de lectura y escucha a través del podcasting, pudiendo escucharlo de manera simultánea. La colección también incluye una web repleta de recursos didácticos y juegos educativos en donde poder explorar los hogares.
‘Luna y los Incorpóreos’, con una aplicación de chat (JamChat) en la que desarrollar nuevas historias de los personajes, avanzar en la trama de los protagonistas y desvelar nuevos secretos. Funcionalidades de interacción que permiten una recreación más fiel del universo de ficción y motiva a los lectores.
El proyecto transmedia ‘Odio el rosa’: trilogía doble que propone la lectura paralela de las historias en los distintos formatos digitales: blogs, webs, etc. Y no solo la lectura, también la interacción, el lector o lectora se convierte en parte de la aventura.
4. Crear entornos en los que la lectura sea la protagonista: leyendo un rato todos los días, comentando una trama en familia, compartiendo emociones, planeando suposiciones ficticias en torno a la trama, etc. En casa, bastará con dedicar unos minutos a generar conversaciones o debates en torno a lo que se está leyendo, haciendo así de la lectura un acto compartido.
5. Hacer que la lectura sea un punto de partida para imaginar y recrear: que escriban sus propias historias, dibujen a los personajes, etc. Un libro siempre debe ser el comienzo de un camino por descubrir, y nunca sabemos hasta dónde nos puede llevar.
“Necesitamos formar lectores capaces de enfrentarse a esta nueva realidad, compaginando diferentes niveles de lectura, que en ningún caso serán incompatibles con la lectura reflexiva y profunda”, comenta Miriam Vázquez, responsable editorial de Lengua castellana y Literatura Infantil y Juvenil de Oxford University Press.