Acaba de nacer la añada 2023 del blanco de Rías Baixas Santiago Ruiz. Guarda en su interior el latido de su creador, Santiago Ruiz, porque, un año más, ha sido elaborado de forma fiel al estilo que él concibió en 1984.
Hace cuarenta años, Santiago Ruiz creó un vino elegante y complejo con las variedades típicas de Rosal, y lo embotelló con una etiqueta en la que se dibujaba un mapa para asistir a la boda de su hija. Hoy, esa etiqueta, renovada, inspira a vivir con autenticidad, haciendo lo que de verdad emociona a cada uno. Ese es el espíritu de Santiago Ruiz.
Santiago Ruiz 2023 invita a disfrutar del momento, de los aromas y sabores frescos y frutales, elegantes y complejos que traen a la copa la esencia de Galicia. Ha sido hecho con profundo amor por la viña, escuchándola y respetando sus tiempos, reproduciendo la filosofía de vida de Santiago Ruiz.
Nota de cata: Santiago Ruiz 2023
“Limpio, brillante y con tonos pajizos. Aromáticamente es vivo, franco y muy complejo”, así lo describe su enóloga Luisa Freire. “Despliega los aromas florales característicos del albariño, el godello y la treixadura; los frutales como la manzana, pera y cítricos, junto a las flores blancas se asocian al loureiro; el caíño blanco corresponde con notas de mineralidad y herbáceas, como el laurel, la hierbaluisa y la frescura de la menta. En boca, regresan los aromas encontrados en nariz. Es complejo, elegante, con cuerpo, equilibrado y con una sensación de frescura muy larga que nos recuerda a la esencia de Galicia”, concluye Luisa.
Marida muy bien, no sólo con los platos típicos de la cocina gallega, pescado o marisco, sino también con comida asiática, carnes blancas y patés.
Su temperatura ideal de consumo es entre 10 y 11 º C.
Ciclo vegetativo 2023
El trabajo en viñedo comenzó a finales de 2022 con una cuidadosa poda y temperaturas históricamente altas. 2023 arrancó con lluvias en la zona de O Rosal. La primavera fue calurosa, con brotación y lluvias que causaron un ataque de mildiu, controlado con deshojados y tratamientos. Marzo a junio fueron cálidos; julio fresco, equilibró el desarrollo de los racimos; y agosto fue normal. El ciclo dejó más de 1.700 l de lluvia hasta agosto, con temperaturas adecuadas para madurar racimos, manteniendo la sanidad de los viñedos. La vendimia comenzó el 30 de agosto con el albariño y finalizó el 23 de septiembre con el caíño blanco.
Precio: 14,95 €