El emblemático Hotel Santa Marta ofrece a sus clientes un auténtico remanso de paz en plena Costa Brava. Sus clientes podrán disfrutar de un merecido descanso en un paraje con unas vistas espectaculares, así como de una propuesta gastronómica única en un alojamiento que cuida hasta el más mínimo detalle.
Un oasis de tranquilidad
El Hotel Santa Marta cuenta con 7 hectáreas de terreno en una localización inmejorable. Entre Punta des Canó y Punta de Llevant, el edificio se asoma a la playa de Santa Cristina, desde un frondoso bosque de pinos mediterráneos. Un oasis de tranquilidad ubicado a solo unos kilómetros de Lloret de Mar y a una hora de Barcelona, en plena Costa Brava, en una pequeña cala de aspecto paradisíaco que un día inspiró al gran pintor Joaquín Sorolla dando como resultado su famoso cuadro de Santa Cristina.
Habitaciones con vistas
Inaugurado en 1958, el hotel cuenta actualmente con 76 amplias habitaciones, divididas entre aquellas que tienen vistas sobre la bahía de Santa Cristina y aquellas que disfrutan de las vistas al bosque de la finca. Con terraza, camas king size, Smart TV de 49” pulgadas y amenities de L’Occitane, las habitaciones del Hotel Santa Marta conforman un oasis perfecto para despertarse en plena naturaleza. Los huéspedes podrán disfrutar de un desayuno tipo buffet en la terraza Bar Santa Marta con unas espectaculares vistas al Mediterráneo.
A pie de playa el hotel cuenta con el Restaurante SantaMar, donde deleitarse con el producto estrella de su amplia oferta gastronómica: el pescado fresco a la brasa. La playa de Santa Cristina es tranquila y cuenta con servicio de socorrismo.
Un spa con tratamientos personalizados
Por su parte, el spa del hotel, que cuenta con más de 400 m2, propone un relajante recorrido por su circuito de aguas —como el jacuzzi con cama subacuática y la pileta de agua fría—, la sauna seca y el hammam o la ducha de sensaciones. Además, también dispone de una carta de masajes y tratamientos de belleza personalizados, así como una sala específica donde disfrutar de un auténtico masaje Shiatsu en pareja. También los amantes del yoga podrán asistir a clases en este entorno paradisíaco donde disfrutar de una auténtica experiencia de desconexión.
A la oferta gastronómica del hotel se suma el espacio gastronómico Restaurante 58, donde la calidad y el producto son la base de su cocina. En su carta, que se centra en productos frescos y de temporada con una reinterpretación de la cocina mediterránea, podemos encontrar platos como la esqueixada de bacalao con aguacate y olivas de Kalamata, la lubina de la costa al estilo Santa Cristina o las gambas de Blanes a la plancha, entre otras muchas elaboraciones.
En definitiva, el Hotel Santa Marta es un lugar mágico donde disfrutar de una escapada a un enclave de lujo, la Costa Brava.