Qué lejos parecen haber quedado las vacaciones de verano… La vuelta al trabajo ya nos ha hecho dejar atrás las vacaciones y los momentos de descanso y, en algunos casos, los niveles de estrés ya han vuelto a dispararse.
Los entornos laborales suelen ser fuentes de estrés, por lo que muchas empresas trabajan para implantar prácticas que promuevan la seguridad, la salud o el bienestar en el trabajo. Una de las más extendidas en Europa y que va ganando adeptos en España es el acceso de mascotas en las oficinas, principalmente perros, una tendencia al alza que responde a los impactos positivos que los perros pueden tener en la productividad, la comunicación y el bienestar general de los empleados. En países como Estados Unidos o Reino Unido esta práctica está muy extendida, pues está demostrado que el contacto con estos animales, acariciarlos o pasear con ellos mejora el ánimo, fomenta la colaboración entre equipos y reduce el estrés laboral. Cada vez más empresas son conscientes de la necesidad de asegurar un entorno laboral amigable, flexible y armonioso; y las mascotas son perfectas aliadas para lograr ese ambiente equilibrado y saludable para todos.
Beneficios de una oficina «dogfriendly»
La empresa Mooiza, que comercializa nutracéuticos para mascotas con ingredientes naturales, ha desarrollado una pequeña guía con los beneficios que se obtienen al llevar la mascota a la oficina:
Menos estrés: los perros tienen una gran facilidad para crear momentos de felicidad y atención. Acariciar a un perro relaja, reduce la tensión y libera endorfinas, facilitando la concentración y productividad, incluso en momentos de alta carga de trabajo.
Más comunicación: los perros generan una gran simpatía y permiten a las personas sacar su lado más humano, facilitando, entre otras cosas, una conversación o una interacción con un compañero o compañera de trabajo. Estos animales, además, necesitan frecuentes paseos, lo que puede significar una alternativa saludable y más breve que una reunión formal.
Compromiso laboral: cuando una compañía ofrece a un empleado la posibilidad de llevar a su perro a la oficina, el beneficio es muy valioso: mejora su conciliación entre vida personal y laboral, sabiendo que la mascota no pasará tantas horas sola en casa. De esta forma, también aumenta el compromiso del trabajador con los objetivos laborales.
Bienestar general: la presencia de perros en el entorno laboral puede contribuir significativamente al bienestar general de los empleados, con independencia de si tienen perro o no. Promueve un ambiente más relajado y amigable, lo que puede mejorar el estado de ánimo y la satisfacción laboral. Además, los empleados que tienen cerca a sus mascotas durante el día reducen su preocupación por el estado del animal en casa durante su ausencia.“Para que la experiencia de integrar a los perros en la oficina sea positiva para todos, es importante establecer ciertas normas”, puntualiza Imke Marks, fundadora de Mooiza, que las resume de la siguiente manera:
- Espacio adaptado: deberá estar definido tanto el espacio que ocuparán las mascotas como las zonas a las que no podrá acceder. También es importante adecuar un sitio seguro y relajado donde pueda permanecer el perro junto a su dueño, sin molestar ni que le molesten durante la jornada laboral.
- Perros adecuados: como es de esperar, los perros que vayan a la oficina deben tener un carácter equilibrado, un buen comportamiento con otros perros, con las personas, con el espacio y las herramientas de trabajo. En este aspecto, es importante saber que no todos los perros son aptos y es recomendable hacer una prueba de acceso previa; por ejemplo, con un adiestrador, para aceptar a un nuevo perro en la oficina. Además, los animales deben estar en buen estado de salud, con sus vacunas y la desparasitación en regla.
- Normas de convivencia: es importante definir previamente las normas de convivencia en cuanto a espacio y pautas de interacción. Esto puede representar una restricción de movimiento para el perro o la necesidad de preguntar al dueño cuando se desee acariciar al animal.
- Aprobación del equipo: es crucial que todas las personas en la empresa estén a gusto con la situación y tanto los animales como los trabajadores estén cómodos en esta convivencia. Interactuar con los perros debe ser siempre voluntario y nunca forzado.