Las bajas temperaturas del frío invernal pueden afectar a los coches de diversas formas y provocar fallos que reduzcan la seguridad al volante o arruinen un viaje navideño. Desde Carglass® España ofrecen unos consejos a los conductores para que puedan disfrutar de las vacaciones de Navidad sin sufrir estos inconvenientes.
1. ¿Cómo retirar el hielo antes de salir?
Aunque parezca una obviedad, siempre hay que retirar el hielo del parabrisas antes de emprender la marcha. Y es que sigue habiendo conductores que arrancan esperando a que la calefacción y los limpiaparabrisas hagan su efecto, mientras recorren muchos metros sin apenas ver lo que sucede delante del volante, generando una situación peligrosa.
Descongelar el parabrisas con agua muy caliente, o con el aire de la calefacción a temperatura elevada, puede dañar el cristal seriamente por el cambio brusco de temperatura, provocando su rotura. Y este efecto se intensifica notablemente si el parabrisas tiene un impacto. Tampoco es recomendable accionar los limpiaparabrisas cuando el cristal está helado, pues se daña la superficie de las escobillas. Si no queremos quitar el hielo por las mañanas, lo más sencillo es proteger el parabrisas con un simple cartón sujeto con los limpiaparabrisas, que podemos guardar en el maletero.
Carglass recomienda quitar el hielo empleando una rasqueta de plástico, que no daña la superficie del cristal. Otro método es o rociar el cristal con alcohol, que derrite el hielo con rapidez. También es recomendable aplicar en el parabrisas un tratamiento específico repelente de líquido e insectos, que además de mejorar sustancialmente la visibilidad diurna y nocturna en lluvia, hace que las lunas se congelen menos y que el hielo se retire con mucha facilidad.
2. El parabrisas, limpio para no afectar a los sistemas ADAS
Un estudio de la American Automobile Association (AAA) ha demostrado que el funcionamiento de los sistemas ADAS se ve afectado negativamente por la lluvia, la nieve y, mínimamente por la suciedad en el parabrisas. Este organismo recomienda a los conductores tener en cuenta que los sistemas de asistencia de mantenimiento de carril y de frenado automático de emergencia pueden bajar de rendimiento en condiciones meteorológicas adversas. También recomienda mantener limpias las zonas alrededor de las cámaras y los sensores de radar.
3. Atentos a la batería
Las baterías sufren mucho con el frío y suelen fallar en invierno cuando están en el último periodo de su vida útil. A la mínima señal de desfallecimiento hay que sustituirla, porque puede degradarse a mucha velocidad. Las baterías de los coches eléctricos también notan las bajas temperaturas, reduciendo su rendimiento, lo que disminuye la autonomía disponible. Es recomendable usar las funciones de precalentamiento remoto –desde el smartphone y, si es posible, con el coche todavía enchufado- para salir de viaje con más carga.
4. Un pequeño impacto puede dejarnos en la cuneta
Invierno es la época del año en la que más roturas de parabrisas se producen por los cambios de temperatura. Un pequeño impacto en el cristal, que puede reparase con facilidad en Carglass, puede desembocar en una rotura: si tenemos un impacto, hay que repararlo para que no vaya a más. Los cambios de temperatura pueden causar alteraciones en la carrocería que se transmiten al parabrisas, alterando sus patrones de tensión. Y el propio cristal también sufre al soportar la diferencia de temperatura entre el exterior y el interior del vehículo.
5. Revisar los líquidos
Hay que prestar atención a los niveles del líquido anticongelante del sistema de refrigeración y al líquido limpiaparabrisas. El depósito de líquido limpiaparabrisas no debe rellenarse sólo con agua, para evitar que se congelen los manguitos y se obstruyan los pulverizadores a bajas temperaturas.
6. La importancia de los limpias
El calor y el frío deterioran las escobillas de goma de los limpiaparabrisas. Unos limpiaparabrisas deteriorados provocan franjas o superficies veladas en el campo de visión al accionarlos, con la consiguiente merma de seguridad. Se recomienda sustituir las escobillas, como mínimo, una vez al año. Para conservarlas en el mejor estado posible si el coche pasa las noches a la intemperie, es recomendable levantarlas o ponerles un cartón debajo.
7. Neumáticos para todo clima o cadenas
Las marcas de neumáticos más reconocidas ofrecen neumáticos para todo clima, que funcionan perfectamente en verano y están homologados para circular con nieve sin necesidad de emplear cadenas. Son una opción muy recomendable en zonas en las que nieva con frecuencia.
Si no disponemos de ellos, tendremos que usar cadenas. Las hay de muchos tipos, desde la clásicas de acero, a las textiles o compuestas. Aunque estas últimas son más fáciles de montar, siempre es recomendable haberlas montado antes en alguna ocasión para que nos pille de primeras en el peor momento; y llevar guantes de goma, porque con las manos congeladas perdemos tacto y fuerza. Por último, hay que comprobar el estado de la rueda de repuesto o del kit de reparación de pinchazos antes de salir de viaje.
8. Revisar las luces
La reducción de horas de luz y las condiciones climatológicas hacen que en invierno sea mucho más importante comprobar el estado de las luces del vehículo. Es recomendable llevar las luces diurnas o las de cruce encendidas durante todo el día.
9. Lavar más el coche
En invierno el coche se ensucia con más rapidez y, además, puede acumular la corrosiva sal que se emplea para quitar la nieve del asfalto; por lo que es recomendable lavarlo con frecuencia aunque sepamos que se va a ensuciar poco después.
10. Qué llevar en el coche
También es recomendable, si vamos a salir de viaje cuando hace mucho frío, llevar en el coche calzado de invierno, una manta, algo de comida y bebida, el teléfono bien cargado y un cargador.