¿Te han invitado a un enlace y todavía no tienes muy claro qué ponerte? ¿Irás de corto o de largo? ¿Apostarás por una pamela o un tocado? ¿Taconazos o zapato plano? ¿Colores sobrios o atrevidos?… La diseñadora MATILDE CANO ofrece unos prácticos consejos para que hagas una elección perfecta y no te asalten las dudas en el último momento.
Arranca la temporada de bodas y tenemos que estar al tanto de las normas de protocolo y de las últimas tendencias para ceremonias si queremos estar impecables y sacar buena nota en este duro examen de estilo. No nos engañemos, la novia es la gran protagonista del gran día, pero no es la única que acaparará las miradas de los asistentes al enlace. Las invitadas tienen que estar a la altura de las circunstancias para conseguir que la boda sea un éxito total.
Matilde Cano, experta en trajes de ceremonia, revela todas las claves para acertar sea cual sea el tipo de ceremonia al que tengas que asistir. La creadora hace varias recomendaciones teniendo en cuenta los códigos que imponen el escenario y la hora del enlace. Toma buena nota de sus consejos:
● Una unión bucólica en el campo: La diseñadora aconseja prescindir de los tacones y optar por una sandalia plana. Cambiaremos el skinny dress por algo más vaporoso. La norma no escrita nos recordaría que por la mañana no debemos usar un largo que supere las rodillas, pero para una boda en clave campestre una falda a los tobillos o un vestido ligero son una elección impecable. En cuanto a los estampados, las flores acompañan perfectamente este look.
● Un enlace clásico: En este caso es recomendable escuchar los consejos de nuestras madres: primarán los tonos neutros, alejándonos de los flúor y los excesos. Y nunca, nunca, usaremos el blanco o el negro totales como aliados. ¿Los complementos? Bienvenidas al universo de los tocados, guantes y bolsitos de mano. Estos son los que marcarán el sello de nuestro carácter.
Importante: Debemos respetar los largos. Podemos jugar con minifaldas, sin embargo, intentaremos no sobrepasar la medida de la rodilla por la mañana. Y, dentro de la iglesia, mantendremos los hombros cubiertos. Tranquilas, las opciones no acaban en el chal. Un mantón de Manila o una americana masculina pueden desarrollar sus funciones con muy buena nota.
El guiño: Los años 20 pisan con fuerza. Inspírate en ellos y darás con la tendencia.
● Una boda en un castillo junto al mar: De noche, todos los gatos son pardos. El balnco y el negro son aceptados, aunque mejor en conjunto. Largos, aceptados también. Y los tacones infinitos, aceptadísimos. Eso sí, iremos siempre acordes a nuestra edad y complexión física. Las cinturas altas crean unas piernas interminables y los vestidos ajustados pueden hacer una silueta espectacular, pero… ¡Ojo! No dejemos que se conviertan en nuestro enemigo.
(Todos los diseños que aparecen en esta imagen pertenecen a la colección Matilde Cano PV 2012)
Por Esther Valero