Limpiar los zapatos no siempre resulta una tarea fácil, además no nos engañemos, es algo muy aburrido. Además si te has quedado sin crema para darle lustre, ayúdate de zumo de naranja. Corta una naranja por la mitad y directamente úsalo sobre el zapato como si fuera un bayeta, deja que seque y ya estarán listos para pasarles un trapo sacándoles el brillo que quieras. Puedes sustituir también el cítrico, por una patata.