MERCEDES GLK, carácter y potencia

El todoterreno GLK llega totalmente renovado. Salió a la venta en 2008 y ahora regresa  con una nueva imagen tanto en el exterior como en el interior. Las novedades: Unas líneas depuradas, un diseño anguloso, llamativo, expresivo y, sobre todo, un toque de modernidad inigualable.

Sus formas son nítidas y se unen a la elegancia de siempre de Mercedes-Benz. En su interior se respira un buen ambiente, bastante anchura, el espacio mezclado siempre con materiales de calidad.

Sus prominentes ruedas y los expresivos trazos que marcan sus puertas le dan del GLK una imagen totalmente desenfadada.

Robustos paragolpes, grupos ópticos traseros de gran tamaño y el spoiler de techo integrado forman parte de sus muchas cualidades estéticas.

Tiene unas dimensiones de 4,52 metros de largo, 1,84 de ancho y 1,69 de alto. Si hubiera algo que destacar en especial, serían los faros y la parrilla delantera. En cuanto a su potencia se pueden encontrar desde los 143 cv de la versión 200 CDI a los 306 cv. El GLK tiene varios paquetes de equipamiento, siendo los dos más esenciales su paquete técnico y también el estético del todoterreno. El primero está pensado para rodar por terrenos complicados de fuertes pendientes, mientras que el segundo está más indicado para una conducción por asfalto, ideal para ciudad.

Cuando se habla de todoterreno, hay que hablar de su seguridad, cinco plazas con sistemas de airbags, para proteger a todos sus pasajeros. Como es lógico, los niños tienen protección con un sistema de anclaje.

En cuanto a su conducción cuenta con sistemas de ayuda para mejorar su conducción, como el ASR, ABS o ESP. También posee un sistema de secado de frenos y el STeer Control, que mejora el manejo del volante en situaciones de inestabilidad.

Comparándolo con otras marcas rivales o parecidas en el modelo, el Mercedes GLK tiene un precio algo mayor, como el Toyota Rav4 o el KIA Sportage, pudiendo adquirirse desde 36.000 euros en su versión más económica, hasta los 55.000 del modelo más caro.

Entre sus equipamientos de serie está un climatizador de dos zonas, un volante regulable en altura y profundidad, asientos delanteros ajustables eléctricamente, un equipo de audio con radio/CD, conexión Bluetooth para móvil, luces de frenos progresivas, guantera refrigerada, aviso de pérdida de presión en los neumáticos, programador de velocidad y las llantas de aleación de 17” con neumáticos 235/60. Como curiosidad en su equipamiento lleva un airbag de rodilla para el conductor, además de pedales autoplegables en caso de accidente.

En el GLK Mercedes –Benz tiene mayor espacio entre el capó y los elementos mecánicos para aumentar la capacidad de absorción de impactos en caso de atropello.

MERCEDES-BENZ GLK

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